En el segundo tiempo de la final de la Copa América Brasil salió decidido a descontar la ventaja que la Argentina había tomado en la primera mitad con el golazo de Ángel Di María. Neymar desplegó toda su habilidad para llevar adelante a su equipo y una de sus tantas buenas jugadas terminó con Richarlison solo frente al arco. Si el fuerte remate que sacó no terminó en gol fue porque Emiliano "Dibu" Martínez, héroe en los penales de la semifinal, volvió a lucirse. La fenomenal atajada del arquero, que como otros jugadores mostró un gran nivel, le permitió a la Selección mantenerse al frente del marcador y así consagrarse campeón.