Salta tan linda que te vacuna. Así podría ser el próximo slogan con el que el ministerio de Turismo de Salta salga a captar visitantes por el país y de esta manera convertirnos en la Miami del NOA, total las palmeras ya las tenemos desperdigadas por el parque San Martín y por la cinco veces reinaugurada plaza de la Legislatura.
Ayer los turistas que iban hasta la cima del cerro San Bernardo podían vacunarse contra el coronavirus sin más requisito que el DNI y las ganas de perder un día de viaje por la eventual reacción que les podía llegar a dar la inoculación.
Además, la vacuna venía con un descuento en la confitería (no es joda, así era la promo), por lo que el flamante vacunado se llevaba una AstraZeneca gratis y un tostado de jamón y queso a mitad de precio. Pensar que hace un año habían filósofos y economistas que decían que el coronavirus se iba a llevar puesto al capitalismo.
Hasta la tarde de ayer el monitor de vacunas indicaba que en Salta hay 583.355 vacunados con la primera dosis, 130.654 con la segunda, y un remanente de dosis para colocar de 135.487 que le dan margen al ministerio de Salud poder hacer acciones de como las del cerro.
Después de diferentes operativos de vacunación, en los que los salteños fueron respondiendo masivamente a medida que se iban a ampliando las franjas etarias, la cantidad de aplicaciones se amesetó estableciendo un techo de cristal en el total de vacunados, que se clavó en poco más de un 60 por ciento. Esta situación obliga a retomar la campaña de persuasión, para convencer a quien aún no se inoculó, tal como se hizo en el arranque para tirar abajo las versiones que describían a la Sputnik V como una dosis de comunismo inyectada directamente en las venas.
Así como en la confitería del San Bernardo, las promo a los vacunados se extiende a otro bares y ámbitos, como por ejemplos los hoteles. Y a los amantes de la timba sin vacunas en el casino le cantaron el cero, ya que solamente pueden entrar con el certificado correspondiente.
Igual el gobierno salteño, como ya alguna vez fue mencionado en alguna columna anterior, tiene a la improvisación marcada a fuego en el ADN y la desplegó con prolija minuciosidad durante toda la campaña de vacunación.
Cuando a principio de año se aplicaban las primeras dosis a las personas de riesgo y el personal médico, el gobierno clavó una tanda de VIPs, que obviamente generó la bronca de los que pacientemente esperaban les llegue el turno.
Luego, cuando fue el momento de inocular a los de 40, utilizó la táctica del manchancho y casi sin avisar liberó los turnos, generando incertidumbre y largas filas. Ahora con la segunda dosis de la Sputnik combinó los turnos con la modalidad “salvense quien pueda”, y armó un peregrinar de personas a las que le toca la vacuna (la mayoría por encima de los 70 años), que parecían jugando a la búsqueda del tesoro, intentando ponerse el ansiado segundo componente.
Lo preocupante es que a pesar del avance en la vacunación los números de contagios siguen sostenidamente altos y el promedio de muertes registradas es superior a 10 por día, el más alto desde que arrancó la pandemia. Esto ratifica que la vacuna ayuda, pero que hay que seguir cuidándose
Gaucho Power
Dice el refrán que las segundas partes nunca fueron buenas, y bien podría aplicarse para lo que sucedió en el Comité Operativo de Emergencia con Francisco Aguilar. Mientras que en el 2020 pudo domar el pico de la pandemia con tranquilidad, en este 2021 la situación presenta un panorama más complejo, que él propio médico la calificó como límite.
Aunque el portazo lo pegó por lo que pasó en el Monumento a Güemes, la sensación es que el COE no le pudo encontrar la vuelta a la segunda ola, y que sin la posibilidad de recurrir a un aislamiento, tuvieron que prenderles velas a San Vacunas.
El reemplazo, lejos de ser un volantazo, recayó en el ministro de Salud, Juan José Esteban, que seguramente tendrá como primera misión lidiar con los efectos de la Copa América, que entre juntadas para ver el partido, más festejos callejeros post final dejaron sin efecto cualquier protocolo vigente.
Antes de asumir, Esteban prendió el extractor de humo y admitió que las únicas gestiones para conseguir el millón de vacunas anunciado con bombos y platillos, se limitaron a preguntarle a los laboratorios que precio le hacían por cantidad y a pedir una autorización a la legislatura para concretar la operación.
Ahora volviendo a la sucesión de Aguilar en el COE, si lo que se buscaba era un efecto de shock que sorprenda al propio coronavirus, el candidato ideal para dirigir ese organismo era el presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Francisco Aráoz, quien después de estar a un pasito de tomar la ciudad de arrebato y por sorpresa (lo que hubiese conseguido si Jorge no reenvia el audio en el que deschavaba los planes), lo carajeó al presidente durante el Bicentenario y ahora le metió un desfile de prepo a Saénz una semana antes de las elecciones.
Impecable el argumento usado por Aráoz, ¿con qué cara el COE les va a decir a los gauchos que el 8 de agosto no salgan a desfilar, si una semana después les van a pedir que salgan a votar? Lo único que el COE pudo poner como condición es que sean gauchos vacunados, con barbijos y distanciamiento. Los peregrinos del Milagro ya toman nota, ellos caminarían justito después de las PASO nacionales.
Es verdad que los homenajes del 17 de junio lejos estuvieron de ser lo que se imaginó para semejante efeméride como lo es el Bicentenario de la muerte del héroe salteño, pero el papelón terminó dándole un segundo impulso con esto de andar buscando como revertir antes de fin de año los fallidos actos.
Por ejemplo, esta semana un grupo de agricultores y ganaderos autopercibidos gauchos de Güemes, encontraron la excusa justa para rajarse una semana de sus casas y decidieron ir hasta la marcha del campo en San Nicolás para hacer un desagravio al prócer por lo sucedido en el monumento.
Se fueron asegurando que se trataba de una acción "totalmente apolítica y apartidaria", pero que elijan desfilar en una marcha netamente en contra del gobierno nacional, y que además hayan hecho su ingreso triunfal a la protesta encabezados por Patricia Bullrich, urge a la Asociación Internacional de Ciencias Políticas a convocar a una reunión para rever el concepto de apolítico, mientras que la Real Academia Española haría lo propio para modificar el significado de apartidario...
Quiero tu voto
Y entre tanta vacunación espontánea y gauchos desagraviadores, esta semana larga oficialmente la campaña electoral 2021, y de esta manera los candidatos podrán salir de la clandestinidad en la que se encuentran ahora pidiendo que los voten.
En estos días florecerán miles de carteles con caras de candidatos, folletos, gorras, barbijos, capaz alguna propuesta (es lo de menos), muchas fotos en redes sociales con vecinos, bolsones con mercadería y todo el “folclore” que caracteriza a una campaña política.
Este mes que queda por delante encuentra al Frente de Todos recobrando aliento después de ese baño de realidad que fue la provincia de Jujuy, porque tuvo un peronismo/kirchnerismo con una división y dispersión similar a la de Salta, lo que facilitó que se coman un paliza de Morales en las urnas. Los más pesimistas vieron en eso una profecía de lo que puede suceder el 15 de agosto en Salta.
Por su parte, Gustavo Sáenz ya se debe estar imaginando vestido de bombero para tratar que sus dos frentes no se canibalicen entre si, y conviertan lo que promete ser un paseo electoral en un festival de las zancadillas.
Esta semana la Legislatura fue una muestra de lo que puede llegar a ser eso, ya que el diputado Gustavo Orozco, que busca revalidar banca, arremetió contra el vicegobernador Antonio Marocco y el secretario de Relaciones Institucionales, Antonio Hucena, por andar apoyando candidatos de otras listas. El ex policía, que debe un juicio por apremios, habló de “células infectadas en el gobierno” y que hay funcionarios que se limitan a hacer negocios con el Estado. Ningún opositor se había animado a tanto.
Algo similar sucedió en el Senado con el representante de Cafayate, Sergio Saldaño, quien sacudió al secretario de Deportes, Marcelo Córdova (candidato a convencional constituyente) por andar de campaña con “herramientas que están a su alcance como funcionario”, lo que probablemente signifique que anda repartiendo juegos de camisetas y pelotas por la ciudad viñatera.
Y ahora que arranca la campaña oficial, en capital si no acuerdan pactos de caballeros y damas, todo puede desembocar en una carnicería, atento a la cantidad (y calidad) de los postulantes que presenta el oficialismo compitiendo por los mismos lugares.
Y los que miran comiendo pochoclos y sumando votos de enojados con la política, son los de Juntos por el Cambio, cómodos en su papel de opositores, haciendo uso de la característica temeridad de argumentos que tienen (no siempre correspondidos con la realidad), y aprovechando los tiros en los pies que se pegan el gobierno nacional y el provincial.
Y por si eso fuera poco, esta semana también se confirman los frentes electorales que se presentarán para las nacionales de septiembre y noviembre. Allí las incógnitas pasan por saber cuántos Frentes de Todos se presentarán, si el saencismo juega con todos o con ninguno y si la república separatista de la Unión Cívica Radical acepta entrar en Juntos por el Cambio.