Desde Roma
El papa Francisco, que apareció este domingo en público hablando desde un balcón del Policlínico Gemelli después de una semana de internación, bregó en su mensaje del Angelus por un sistema sanitario “gratuito y accesible a todos”, y también se declaró cercano al pueblo de Haití para que inicie un “camino de paz y de concordia” luego de la crisis desencadenada por el asesinato del presidente Jovenal Moise.
Desde el balcón del hospital
Algunos cientos de fieles se reunieron a medio día del domingo en torno al ingreso del Policlínico Gemelli de Roma, para escuchar las palabras del Papa en ocasión del Angelus, la oración y comentario que el Pontífice realiza normalmente cada domingo al medio día desde la ventana del palacio vaticano que da hacia la plaza de San Pedro. Esta vez lo hizo desde el balcón del décimo piano del hospital, que pertenece al pequeño departamento donde está internado desde hace una semana luego de haber sido operado de colon por “estenosis diverticular sintomática”, según se informó oficialmente.
En su mensaje, Francisco agradeció antes que nada a los fieles su cercanía y sus oraciones, subrayando la importancia “de la cercanía, la escucha, la atención, la ternura de quien cuida a la persona enferma”. Es “como una caricia que hace que nos sintamos mejor, que calma el dolor y anima”, indicó. “Me alegra poder mantener la cita dominical del Ángelus también aquí desde el Hospital Gemelli. Les doy las gracias a todos: he sentido mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. Gracias de todo corazón”.
El sistema de salud gratuito y accesible
Pero también se refirió a la importancia de un buen servicio sanitario. “En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países. Un sistema sanitario que garantice un buen servicio gratuito, accesible para todos. No debemos perder este bien tan precioso . ¡Tenemos que mantenerlo! Y para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos”, subrayó.
Al final expresó su “aprecio y aliento” a los médicos y a todo el personal sanitario y hospitalario, “de este hospital y de los otros hospitales, trabajan tanto” y pidió que aún en las condiciones más difíciles, “no se deje solo a nadie, que todos reciban la unción de la escucha, de la cercanía y del cuidado”.
Hacía mucho calor este domingo de pleno verano europeo y el sol brillaba a más no poder a esa hora, lo que hacía difícil levantar la vista hasta el décimo piano. La gente, muchos fieles de todas las edades, personal hospitalario, sacerdotes y monjas, y hasta personas internadas que se levantaron de la cama para ir a escuchar al Papa - muchos con mascarillas pero no todos porque ahora en Italia no es obligatoria la mascarilla al aire libre- trataban de hacerse sombra con sombrillas, sombreros, revistas abiertas sobre la cabeza. Y varias veces gritaron “¡Viva el Papa! ¡Viva el Papa!” y lo aplaudieron.
Fue un acto breve, de pocos minutos. Pero a Francisco se lo vio bastante bien después de una semana de internación. Leyó el texto preparado y dio la bendición, como suele hacer, pidiendo al final, como siempre, que rezaran por él.
En el balcón donde apareció, se vieron algunas enfermeras y también un nene de unos cuatro o cinco años, parado arriba de una cajón o algo parecido, con mascarilla, que tal vez había sido tratado con quimioterapia o algo parecido porque no tenía cabellos en la cabeza. Francisco quiso estar cerca de los niños internados en el Gemelli enviándoles varios mensajes en esta semana.
Según trascendió de fuentes informativas vaticanas, hoy no habrá la tradicional declaración del jefe de la oficina de prensa vaticana Matteo Bruni, sobre el estado del Papa. Tampoco se ha informado sobre si el Pontífice dejará hoy o mañana el hospital, como en un primer momento se había dicho hablando de “siete días de internación”.
Las declaraciones de Bruni del sábado hablaron de que el papa Francisco seguía su normal recorrido postoperatorio y que estaba retomando gradualmente su trabajo. “La jornada del Papa ha sido tranquila con el recorrido clínico que se esperaba. Los análisis de sangre han dado resultados satisfactorios y sigue con el tratamiento prescripto”.
Ayer Francisco había celebrado la misa en la pequeña capilla con la que cuenta del departamento donde está internado y por la noche cenó junto a los que lo están asistiendo en estos días”, contó Bruni. Si el papa Francisco sale el lunes o el martes del Gemelli, difícilmente se tendrá información oficial antes, tal vez por razones de seguridad, aseguran fuentes periodísticas.
El departamento del décimo piso del Gemelli se hizo famoso durante el papado del hoy santo, el papa Juan Pablo II, quien estuvo internado allí siete veces. La primera vez fue luego del atentado que sufrió en mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro, donde el extremista turco Mehmet Alí Agca, ex miembro del grupo de extrema derecha "Lobos grises", le disparó cuatro tiros.
Desde que fue elegido Papa en 2013, Francisco no ha tenido graves problemas médicos. Es cierto que a veces se lo escucha con la respiración un poco agitada pero no hay que olvidar que hace casi 60 años, le fue extraído el lóbulo superior de uno de los pulmones a causa de consecuencias de la tuberculosis. En 2019 fue operado de catarata a un ojo y últimamente ha sufrido de ciática por lo que en ciertas ocasiones se vio obligado a cancelar algunos compromisos. Pero nunca había sido internado hasta ahora. Y la internación y operación se mantuvo en secreto hasta el último momento.