La revista colombiana Semana reveló, este domingo, una serie de audios y chats de WhatsApp que involucran a algunos de los militares del comando colombiano-estadounidense acusados de asesinar el pasado 7 de julio al presidente de Haití, Jovenel Moïse.
Uno de esos audios fue enviado por el militar colombiano retirado Ángel Mario Yarce a su esposa, para contarle acerca de las tareas a las que supuestamente había sido convocado. "Me dicen que es para cuidar personajes, como por ejemplo estar en la primera línea o cuando el presidente vaya a hacer un movimiento”, explicó Yarce en el audio, quien llegó el 4 de junio a Punta Cana, República Dominicana, junto a otros militares retirados.
A su vez, a través de un mensaje de voz, le dijo que lo que estaban armando era una "unidad contra el terrorismo" que le prestaría seguridad a "algún ministro, algún duro de la política", tal como "hacen en Colombia". En otro audio, también dirigido a su esposa, había informado que el salario rondaría entre los 2.500 y 3.500 dólares por mes.
"Hasta el momento, me están recibiendo para tener mando... Porque pues el pelado me dijo: ‘a usted lo voy a proyectar para que llegue también con mando, para que vaya con grado, no como soldado normal, sino con grado’. Los que tienen grado, ganan un poquito más que el soldado. Vamos a ver si se dan las cosas, amor, esperemos a ver. Eso se define, prácticamente, en dos meses o en menos de dos meses", dice sobre el pago.
"Una misión que requiere de toda nuestra concentración y disposición"
Otra de las conversaciones que se filtró correspondería a un chat entre los integrantes del comando. Allí, el coronel retirado Carlos Guerrero Torres dice: "Vamos a cumplir una misión que requiere de toda nuestra concentración y disposición, no da lugar a distracciones". También hay mensajes sobre el equipamiento que deberían llevar para el viaje a Haití.
El pasado 7 de julio, el presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado de 12 disparos por hombres armados mientras descansaba en su casa. En el ataque también hirieron a su esposa, que tuvo que ser trasladada de urgencia a Estados Unidos. Desde allí grabó un audio en el que aseguró que Moïse fue asesinado "para que no haya transición en el país".
Un día después del ataque, las autoridades policiales haitianas confirmaron que el comando que perpetró el magnicidio estaba compuesto por dos haitianos-estadounidenses y 26 colombianos, la mayoría de los cuales fueron apresados mientras que otros murieron.
Este sábado, el gobierno colombiano pidió a través de su Cancillería la repatriación de los cadáveres de los militares que estarían involucrados en el asesinato de Moïse y que, sostiene, "murieron en circunstancias confusas".