Lionel Messi, el capitán del seleccionado argentino que ganó la Copa América en Brasil, destacó que "el partido va a quedar en la historia" y afirmó que sus compañeros de equipo "son el futuro de la Selección".
"Necesitaba sacarme la espina de poder conseguir algo con la Selección", reconoció Messi, y recordó que estuvo "muy cerquita muchísimos años Sabía que en algún momento se iba a torcer y se iba a dar". Por eso, "agradezco a Dios por haber guardado este momento y se dio en Brasil", añadió el astro en declaraciones a TyC Sports.
Messi también recordó que en otras finales de competencia mundial o americana le tocó irse "triste. Y sabía que una vez se me iba a dar". "Este grupo se lo merecía de verdad", añadió el delantero de 34 años y padre de tres varones.
Y sobre el triunfo en el estadio Maracaná, dijo que "va a ser un partido que va a quedar para la historia no solo por el título, sino por ganarle a Brasil en Brasil". Y reflexionó: "Hay que aprovechar el envión este y sobre todo esta camada de jugadores, ya les dije a ellos que son el futuro de la Selección y no me equivoqué".
El rosarino recordó a Diego Maradona el día después de la obtención de la Copa. "Va por todos ustedes y por supuesto también es por el Diego, que seguro nos bancó desde donde esté", escribió Messi en cuenta oficial de Instagram, en el post que acompañó con un video de sus mejores momentos en el certamen.
Lionel Scaloni, por su parte, aseguró que "cuando todos tiran para adelante es difícil que al equipo no le vaya bien", tras el título obtenido. "Cuando tiramos todos para adelante es difícil que no te vaya bien. Yo creo que pasó eso, porque además el hincha argentino es incondicional de la Selección", dijo Scaloni.
"Creo también que se siente identificado con este equipo, que puede ganar o puede perder pero nunca baja los brazos, nunca se da por vencido. No ganar no te transforma en un perdedor y eso es algo que se refleja en esta Selección", agregó. El entrenador apuntó que fue un torneo "muy difícil", con rivales complicados; y les dedicó la consagración "a todos los jugadores que pasaron por la Selección en los últimos años y estuvieron a punto de ser campeones y no pudieron. Ellos también son parte de esto porque dejaron su legado".
"También se lo quiero dedicar a mi vieja, que hace unos días tuvo un problema bastante grave y la está peleando", añadió. Respecto de la renovación que encaró en el seleccionado, el técnico apuntó que "cualquier otro" en su lugar "habría hecho lo mismo". "Había muchos jugadores jóvenes de buen nivel que merecían una oportunidad, y muchos jugadores de etapas anteriores que todavía seguían vigentes. Lo importante es ser transparente con todos. Nadie tiene el puesto asegurado", dijo.
En relación a Messi, el entrenador destacó: "Merecía esta Copa por todo el esfuerzo que puso al jugar los dos últimos partidos en inferioridad de condiciones físicas. Si muchos argentinos supieran cómo jugó y todo lo que dio él lo querrían mucho más".
El defensor Cristian Romero, quien no jugaba desde la tercera fecha de la fase de grupos por una lesión en la rodilla, se mostró contento "por poder estar en la final y sumar un granito de arena" para que "la generación de Messi" pudiera salir campeón de la Copa América.
"Por suerte pude aportar para que la generación de Lio, del 'Kun' (Sergio Agüero), de (Angel) Di María, de 'Ota' (Nicolás Otamendi) pudiera levantar un título. Fueron muchas veces criticados y se lo merecían más que nadie. Son unos fenómenos, unos grandes de verdad", dijo Romero luego del 1-0 a Brasil.
"Ellos llegaron a muchas finales y no habían podido, pero esta vez se nos dio y es un orgullo formar parte del grupo", agregó. Romero contó que cuando el equipo logró el pase a la final, tras vencer a Colombia, hizo "mucho esfuerzo" para recuperarse de la lesión y poder jugar contra Brasil. "Estaba con bronca, enojado, porque casi nunca me lesiono y me tocó justo acá. Pero por suerte tuve el apoyo de los compañeros, hice mi parte y pude formar parte del equipo", cerró.
A su lado, el lateral Nicolás Tagliafico indicó: "Fue difícil, pero trabajamos mucho para lograrlo y por suerte se nos dio. Con trabajo y esfuerzo sabíamos que se podía ganar el campeonato". "Ganar la Copa América contra Brasil y en un estadio mítico como este es más de lo que pudimos haber imaginado. Ahora tenemos que dejar una base para lo que viene y mantenerla", concluyó.
Di María, artífice del triunfo sobre Brasil en la final de la Copa América 2021, vivió su desquite soñado y afirmó que no termina "de caer", por un título que "rompió la racha" de tres finales perdidas en el ámbito personal y 28 años sin festejos.
"Todavía no puedo llorar, no termino de caer. Soñamos tanto, peleamos tanto por lograr esto y hoy se rompió la racha", expuso emocionado Di María en el campo de juego del Macaraná. "Mucha gente nos decía que no volvamos a la Selección, pero nos seguimos dando la cabeza contra la pared", agregó, que se llevó el trofeo como el mejor jugador del partido final por su tanto de enboquillada sobre el arquero Emerson.
"Estoy feliz por mis hijas, por mi mujer, por mis viejos, por toda la gente que nos bancó y por todos los locos que vinieron acá, que vinieron a alentar", prosiguió el futbolista del PSG de Francia. Luego, Di María estimó que "viene un Mundial dentro de poco (Qatar 2022) y esto es un envión muy grande para el plantel".
Emiliano Martínez, el arquero del seleccionado, admitió que tuvo "más ganas de que fuera campeón" su compañero Lionel Messi antes que él mismo, quien se erigió en una de las figuras recientes del equipo. "Soy sincero, tenía más ganas de que fuera campeón Lio (por Lionel Messi) que yo. El se lo merecía más que nadie", dijo el actual guardavallas del Aston Villa británico.
El arquero marplatense, de 28 años, formado en las divisiones inferiores de Independiente fue padre de su segunda hija "hace una semana" y deseó disfrutar "esta conquista con toda mi familia". Martínez, figura en la semifinal ante Colombia al detener tres tiros desde el punto del penal en la definición, remarcó que la obtención de semejante conquista en territorio ajeno genera "dolor de panza, dolor en todo el cuerpo. Pero felicidad, también".
El arquero también tuvo tiempo para el desahogo por los comentarios adversos que generaron su convocatoria al plantel, cuando los nombres de Esteban Andrada (entonces en Boca Juniors) o Franco Armani (River Plate) asomaban como 'más familiares' para el público y periodismo local. "Pasé mucha mierda, hubo gente que no confiaba en mí. Pero esto queda en la historia. Lo hicimos. Sólo tengo palabras de orgullo para mis compañeros", refirió.