El irlandés John Connolly lo hizo de nuevo. En rigor, también podría agregarse que también lo ha hecho su célebre detective Charlie Parker. En Antigua sangre, la nueva historia de la saga publicada por Tusquets, Connolly propone la que acaso sea su obra más ambiciosa en términos formales. Esto es, un monumental tour de force del género negro, en sintonía con la incursión inquietante de lo sobrenatural. La aparición del cadáver de una joven en un páramo en el noroeste de Inglaterra, una calavera humana escondida en las ruinas de un priorato, una niña que yace enterrada en un montículo sajón que remite a la Edad Media, suman elemenos que, encadenados, dan inicio a una investigación que no puede seguir los cánones convencionales, porque aquí se conjugan poderes de otro orden. Con la maestría que le es característica, Connolly va, junto con su detective, en busca de "El Mal". Una auténtica novela-río que en sus múltiples afluentes aborda el lado más oscuro de la conducta humana. La violencia acecha, como también se manifiestan el racismo y otras sociopatías, en medio de ritos sacrificiales y regueros de sangre. Entre el policial y el gótico, Connolly lleva al lector a terrenos abismales, sin que decaiga en ningún momento el interés. Se trata de la 18° novela de la serie de Charlie Parker, una saga que comenzó con Todo lo que muere, y que incluye además los siguientes títulos: El poder de las tinieblas, Perfil asesino, El camino blanco (Barry Award 2003), El ángel negro, Los atormentados, Los Hombres de la Guadaña, Los amantes, Voces que susurran, Más allá del espejo, Cuervos, La ira de los ángeles, El invierno del lobo, La canción de las sombras, Tiempos oscuros y El libro de las cosas perdidas. Connolly fue el primer escritor no estadounidense en ganar el prestigioso Shamus Award.