La ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich hizo pública una carta de cuatro páginas en la que se defiende por el envío de material bélico a Bolivia en los días del golpe contra Evo Morales y acusa al presidente Alberto Fernández de "comprometer el honor de la Nación pidiendo disculpas injustificadamente". Además, Bullrich valida los dichos del ex jefe de la Fuerza Aérea Jorge Gonzalo Terceros Lara, quien dijo que la carta de agradecimiento por el material bélico enviada al embajador argentino en Bolivia es falsa.  

"El abogado del Sr. Terceros ya ha desmentido la autoría de la carta y desconocido la firma que figura al pie que, según lo ha expresado textualmente, 'es una firma dibujada', y así lo ha recogido la prensa boliviana", citó la ex ministra de Seguridad una nota del diario boliviano La Voz para desconocer la denuncia hecha el viernes pasado por el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta.  

Sin embargo, como informó PáginaI12, el Ministerio de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, confirmó que tiene en su poder la carta original que el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) Jorge Gonzalo Terceros Lara envió a la embajada argentina en La Paz para agradecer la cooperación del gobierno de Mauricio Macri con el golpe que estaba en marcha contra Evo Morales.

En su defensa, Bullrich insiste con el argumento de la falsedad de la carta de Terceros Lara y apunta conta el presidente Alberto Fernández al sostener que se "apresuró a pedir disculpas", al indicar que "está fechada el 13 de noviembre de 2019; es decir, cuando el ex comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Gonzalo Terceros, ya había renunciado y mal podía entonces enviar en carácter oficial una nota de agradecimiento". Y agrega que "la Fuerza Aérea no tiene relación alguna con actividades antidisturbios y resulta totalmente incoherente que la nota proceda de ese arma". 

Sin embargo, aunque la cúpula militar había puesto sus cargo a disposición del gobierno golpista de Jeanine Áñez el 12 de noviembre, no fue hasta el mismo 13 de noviembre cuando la presidenta de facto tomó juramento a los nuevos titulares de las fuerzas armadas. Mientras que el comandante de la Fuerza Aérea no solo cumplió las tareas que le correspondían a su fuerza si no que tuvo un rol central en la transición del gobierno constitucional de Evo Morales al gobierno de facto.

El golpe a Evo Morales

Respecto de esa transición, Bullrich comienza reconociendo que existió un "golpe de Estado", algo que la gestión de Mauricio Macri negó durante su mandato, pero luego vuelve a poner la responsabilidad de lo ocurrido en Bolivia en el gobierno de Evo Morales.  

"La renuncia del presidente Evo Morales, el 10 de noviembre de 2019, aumentó los disturbios que se estaban registrando ya en el Estado Plurinacional de Bolivia con motivo del intento del citado mandatario de una nueva reelección y las acusaciones de fraude electoral y posterior anulación de las elecciones", describe Bullrich sobre esos días.  

Las irregularidades en el envío de armas a Bolivia

La carta de Bullrich responde al informe que encargó la ministra de Seguridad Sabina Frederic en el que se encontraron diferencias entre los envíos de municiones autorizados por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) y los declarados al ingreso por la Policía Boliviana. 

"Si se registró una diferencia entre el material autorizado por la ANMAC y lo registrado por la Policía de Bolivia -que según las actuales autoridades argentinas habrían constatado una cantidad menor- el acto administrativo que goza de presunción de legitimidad es el emanado de los órganos de la Administración local y habrá que investigar qué ocurrió en Bolivia respecto de las supuestas diferencias. Pero, una vez más, la rendición de cuentas se produjo durante vuestro gobierno y hace ya exactamente un año", se despegó Bullrich sobre el material bélico autorizado durante su gestión. 

Además, Bullrich señala que la evaluación del material bélico enviado bajo el argumento de un operativo de seguridad del Grupo Alacrán de la Gendarmería Nacional para proteger la Embajada argentina en Bolivia, y asistir en la custodio de periodistas y familiares del personal diplomático, se realizó durante el gobierno del Frente de Todos, por lo que le otorga la responsabilidad. 

"Resultaría importante entonces que las actuales autoridades y no las anteriores respondan de qué modo controlaron las operaciones que se llevaban a cabo en Bolivia y el empleo adecuado del material, ya que desde el traslado de los gendarmes con el material autorizado transcurrió menos de un mes dentro del período restante de gestión del presidente Mauricio Macri, cuyo mandato finalizó el 10 de diciembre de 2019, y siete meses del gobierno que asumió ese mismo día; es decir, el suyo", acusa la ex ministra de Seguridad, cuando lo que está siendo cuestionado es el rol que cumplió el gobierno de Juntos por el Cambio en los días del golpe. 


La carta completa de Patricia Bullrich

El 8 de julio, usted envió una carta al Sr. Presidente de Bolivia, Dr. Luis Arce,disculpándose “con dolor y vergüenza” por una acusada colaboración del gobierno argentino con las fuerzas que perpetraron (no “perpetuaron”), según interpreto de sus palabras, un golpe de Estado contra el gobierno de EvoMorales.

Dolor y vergüenza causa la imprudencia, la impudicia y la velocidad con las que usted compromete al Estado Argentino al reconocer semejante acusación sin la mínima indagación ni prueba, por el solo hecho de que en ese momento gobernaba el país un presidente de un partido diferente al suyo.

Bien sabe usted que nuestro gobierno, a diferencia del actual que usted preside, en todo momento ha apoyado la democracia en el continente.

Bolivia quedó sumida en el caos, como dan cuenta publicaciones de todo elmundo y, además, ello es de público y notorio conocimiento. Así, por ejemplo, el noticiero DW, de Alemania, publicaba el 11 de noviembre: “Los disturbios se extendieron la noche del domingo (10.11.2019) en variasciudades de Bolivia, tras la renuncia del presidente Evo Morales, con incendios,saqueos y ataques a viviendas, entre estas la del propio exmandatario, en unambiente de tensión e incertidumbre sobre el destino político inmediato delpaís”.1

El mismo 11 de noviembre, el diario El País, de España, titulaba: “El vacío depoder sume a Bolivia en el caos”.2 La agencia británica Reuters, el 10 de noviembre de 2019, tituló: “Bolivia’sMorales resigns, lashesout at ‘coup’” (“Morales renuncia y arremete contra el‘golpe’” [el entrecomillado en “golpe” es de la agencia Reuters]). La noticiaexplica que Morales declaró que renunciaba a fin de aplacar la violencia que sehabía adueñado de su país después de su controvertida elección.3

Esto significa que los disturbios habían comenzado antes de la renuncia del presidente Evo Morales, en primer lugar, por parte de grupos opositores a su gobierno, a los que se sumó, después de su renuncia, la violencia desatada por sus partidarios y las confrontaciones en la vía pública.

Las calles de La Paz fueron colmadas por partidarios del gobierno saliente y por opositores y la Policía Nacional fue desbordada, ya que el Ejército no intervino sino hasta la noche del 12 de noviembre a fin de imponer el orden.

En ese clima, el gobierno del presidente Mauricio Macri cumplió con su deber de resguardar la Embajada Argentina en Bolivia, protección que alcanzó nosólo al señor embajador y personal diplomático, sino también a dos ministros renunciantes del gobierno del señor Evo Morales: el ministro de Gobierno,Carlos Romero, y la ministra de Planificación, Mariana Prado Noya. Puede verse, por ejemplo, nota del diario La Nación con el título: “Otro ministro de Evo Morales se refugia en la Embajada Argentina en Bolivia”.4

También era necesario brindar protección a los periodistas argentinos destacados en La Paz a fin de dar cobertura a la información y refugiarlos en la embajada. A los efectos de cumplir con tan alta misión, se requirió la presencia del Grupo“Alacrán” de la Gendarmería Nacional, conforme evaluación del director de esa fuerza, porque además de ser la agrupación con mayor entrenamiento de la GNA, está capacitada en el empleo de armamento anti-disturbio, lo cual le brinda la mayor flexibilidad de operación.

A tal fin, se requirió la autorización del envío del material y de su uso en el Estado Plurinacional de Bolivia a la ANMAC, por nota del 11 de noviembre de 2019 firmada por el Sr. Comandante de la Gendarmería Nacional, Cte. Grl.Gerardo Otero.5

El mismo 11 de noviembre, la ANMAC autorizó el traslado al Estado Plurinacional de Bolivia de diez pistolas semiautomáticas; dos escopetas derepetición; cinco carabinas automáticas; dos ametralladoras; dos fusiles derepetición; doce chalecos antibalas; doce cascos balísticos; dos escudosbalísticos; dos visores nocturnos y 8.820 municiones de distintos calibres, delas cuales 3600 eran calibre 12-70. También se habilitó el traslado de once miembros de la GNA.

Al día siguiente, 12 de noviembre, a fin de dotar a los efectivos que debían prestar ese servicio con el equipamiento suficiente como para cubrir un períododel cual se ignoraba su extensión hacia el futuro, la Dirección de Logística de la Gendarmería Nacional solicitó una ampliación del número de cartuchos anti-tumulto y agregó al pedido cien spray de gas pimienta, así como 661 granadas de gas de hostigamiento.8

Me veo en la necesidad de explicarle también, por si usted no ha sido informado por las autoridades de las áreas pertinentes de su gobierno, que las operaciones para las cuales se trasladó un grupo especial de Gendarmería se caracterizan por una multiplicidad de tareas, entre las cuales podemos identificar: seguridad a instalaciones (embajada, viviendas de funcionarios,otros edificios); a personalidades y sus familias; a columnas de vehículos;eventuales evacuaciones por medios aéreos como helicópteros o aviones;seguridad física a civiles compatriotas; primeros auxilios, tráfico decomunicaciones, etc.

Todas estas acciones implican operaciones combinadas con las fuerzas de seguridad del país anfitrión. Los grupos móviles antidisturbios no están preparados ni equipados para estas operaciones y porese motivo el director de la Gendarmería decidió enviar un grupo de elite.

El 15 de julio de 2020, en la rendición de cuentas de Servicio Administrativo Financiero de la Gendarmería Nacional, se informa que la Agrupación FuerzasEspeciales de GNA, durante su permanencia en Bolivia, “ha brindado seguridad a la Embajada Argentina en el Estado Plurinacional de Bolivia durante los meses de noviembre de 2019 hasta junio de 2020”, (...) y que “a los efectos de mantener y acrecentar las capacidades, se realizaron ejercicios de entrenamiento y prácticas de tiro con el armamento que fuera llevado en la comisión”.

El informe afirma textualmente:

“En dichas instrucciones se emplearon la cantidad de SETENTA MIL 70.000cartuchos calibre 12,70 MM A/T.” (es decir,antidisturbios).Esto significa que el grupo especial de la Gendarmería Nacional regresó a la Argentina y produjo su informe cuando ya habían transcurrido siete meses devuestro gobierno.

Resultaría importante entonces que las actuales autoridades y no las anteriores respondan de qué modo controlaron las operaciones que se llevaban a cabo en Bolivia y el empleo adecuado del material, ya que desde el traslado de los gendarmes con el material autorizado transcurrió menos de un mes dentro del período restante de gestión del presidente Mauricio Macri, cuyo mandato finalizó el 10 de diciembre de 2019, y siete meses del gobierno que asumió ese mismo día; es decir, el suyo.

Por otro lado, desde el regreso del Grupo “Alacrán” y el informe producido por la Gendarmería respecto del material empleado, ha transcurrido nada menos que un año, también durante vuestra gestión.

Por tanto, las autoridades de vuestro gobierno tuvieron un año y siete meses para controlar a los efectivos que estaban prestando funciones en el Estado Plurinacional de Bolivia y después pedir cuentas del material empleado. Resulta asombroso que sólo ahora, ante una carta cuya autenticidad ha sido además desmentida por el supuesto autor, su gobierno se ocupe del asunto.

Debe aclararse además que la totalidad de las autoridades del gobierno del Sr.Evo Morales renunciaron entre el 11 y el 12 de noviembre de 2019. El último en hacerlo fue el ministro de Defensa. Este dato no se le puede pasar por alto austed, Sr. Presidente, ya que la carta a causa de la cual usted se apresuró a pedir disculpas está fechada el 13 de noviembre de 2019; es decir, cuando el ex comandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Jorge Gonzalo Terceros, ya había renunciado y mal podía entonces enviar en carácter oficial una nota de agradecimiento. Todo ello sin contar con que la Fuerza Aérea no tiene relación alguna con actividades antidisturbios y resulta totalmente incoherente que la nota proceda de ese arma.

El abogado del Sr. Terceros ya ha desmentido la autoría de la carta y desconocido la firma que figura al pie que, según lo ha expresado textualmente, “es una firma dibujada”, y así lo ha recogido la prensa boliviana.9

La complejidad de la cuestión y el honor de la República exigían a usted una mayor diligencia antes de comprometer el honor de la nación pidiendo disculpas injustificadamente apenas le llegó la copia de una carta cuyo supuesto autor ni siquiera reconoce.

Pero aun en medio del dolor al que el pueblo argentino está sometido por el duelo de miles de muertes que no deberían haber ocurrido, por el pésimo manejo de una pandemia que la casi totalidad de los países han encarado de mejor manera, por la quiebra y la pobreza, usted se ha hecho tiempo para embarcarse en estas operaciones de desprestigio, sin valorar siquiera el daño que producía a la nación con su imprudente respuesta.

Cuando en pocos días este asunto termine de aclararse, como ya ha empezado a ocurrir, los argentinos habremos comprobado una vez más hasta qué punto usted ha degradado la institución presidencial y ha llenado a su nación de dolor y de vergüenza.