La variante de coronavirus Delta sigue generando preocupación en el mundo. Ahora se comenzó a reportar su avance en Oceanía.
Este lunes Fiyi informó un récord de más de 870 casos de coronavirus, en medio de un brote causado por la variante Delta. Además, el virus siguió avanzando en Australia pese a que Sydney, la capital, esté en su tercera semana de confinamiento.
En Fiyi los casos de coronavirus llegaron a 873 en las últimas 24 horas, indicó el ministro de Salud, que además informó otras tres muertes asociadas a la enfermedad en el mismo lapso.
La cifra de contagios supera a la del viernes pasado, cuando se registraron 860 infecciones, lo que hizo sonar las alarmas en el país, que por primera vez superaba los 800 casos diarios tras dos días seguidos con más 700.
En medio del virulento brote de la variante Delta, el primer ministro Frank Bainimarama anunció el viernes pasado que todos los empleados públicos y privados deberán vacunarse en los siguientes meses para poder trabajar.
Fiyi, un país de 930.000 habitantes, acumula 11.385 casos de coronavirus y 58 muertes desde el inicio de la pandemia, cuyo primer caso se notificó en marzo de 2020.
La mutación, que se identificó primero en India y es más contagiosa y posiblemente más letal, también circula en Australia.
El virus continuó propagándose por Sydney, ciudad con 5 millones de habitantes, pese a estar prácticamente aislada del resto del país desde hace 21 días, dijeron este lunes autoridades. En total se contabilizaron 112 nuevos casos en las últimas 24 horas en el estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, un récord desde el comienzo de esta ola, el mes pasado.
La jefa de Gobierno, la premier Gladys Berejiklian, declaró este lunes que muchos de los nuevos casos eran familiares o amigos de personas infectadas que se habían reunido con ellos incumpliendo las instrucciones que desaconsejan el contacto fuera del hogar.
El estado australiano registró 678 infecciones desde el comienzo de esta ola epidémica a mediados de junio, debido a la variante Delta.
Si bien la cifra de contagios de Australia es más baja que la de las principales ciudades del mundo, constituye un desafío para el país que se había fijado como objetivo tener cero casos de transmisión local.
Los habitantes de Sydney solo pueden salir de casa para comprar víveres, ir al médico o practicar deporte al aire libre. El confinamiento debe terminar este viernes, pero las autoridades advirtieron que probablemente se prolongue.
El sábado, una nonagenaria falleció en Sydney pocas horas después de ser diagnosticada positiva al nuevo coronavirus, convirtiéndose en la primera muerte por la transmisión local de la Covid-19 en Australia en lo que va de año.
Australia, con 25 millones de habitantes, acumula más de 31.000 casos y 911 muertes por el virus.