A punto estuvo el martes pasado de obtener media sanción en la Cámara de Diputados de Salta el proyecto de ley que establece que no podrá sacarse madera de la provincia si no tiene un proceso de industrialización, pero finalmente no logró subir al recinto por las objeciones que se plantearon en la comisión de Medio Ambiente ante la falta de precisión en algunos puntos, y que derivó en que no se haga el dictamen necesario que habilite el tratamiento.
Dicha iniciativa fue enviada por el Ejecutivo Provincial, en medio de la discusión por un nuevo Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos, y la plantearon como la herramienta que fomentará “el desarrollo de la industria maderera local, promoviendo un mayor grado de industrialización, una mayor demanda de mano de obra local, ampliando la capacidad y funcionamiento de los aserraderos que desarrollan su actividad dentro de la Provincia”, tal como reza el mensaje que acompaña al proyecto.
El titular de la comisión de Medio Ambiente, el diputado de Rivadavia Ramón Villa, señaló que la iniciativa es muy general y que deja varios aspectos importantes para una posterior reglamentación, “y ya sabemos que eso puede derivar en cualquier cosa, tanto por lo que decidan reglamentar o porque nunca se haga y la ley no pueda ser aplicada”.
El artículo primero del proyecto enviado por el Ejecutivo prohíbe “la salida del territorio de la provincia de Salta de productos forestales correspondientes a especies nativas, cuya extracción haya sido autorizada dentro de su jurisdicción por la Autoridad Local de Aplicación, sin haber sido aquellos sometidos previamente a un proceso de industrialización que les otorgue valor agregado”.
Al respecto Villa plantea la primera objeción al señalar que no se determina fehacientemente a qué se refiere con industrialización, “porque si es llevar el rollo de madera a un aserradero y convertirlo en tablas, es algo que ya sucede y la ley tendría poco impacto”.
Pero además señala que dicha industrialización debería contemplar que se haga en el municipio o departamento de donde se retira la madera. “Rivadavia es uno de los principales productores de madera y no tiene funcionando ni un aserradero, por lo que la exigencia de una industrialización dejaría otra vez afuera al departamento, a menos que todo el proceso esté acompañado por fondos e inversiones”.
Otra observación que se le hizo al proyecto es que no diferencia entre productos maderables y no maderables, por lo que consideran que la ley debe especificar si se refiere a uno, al otro, o a ambos. También, indican, debería precisar que el procesamiento de los dos debería hacerse por separado.
La importancia del control
El proyecto también contempla en su artículo tercero establecer un plazo de hasta dos años para posibilitar la adecuación a la nueva normativa que se pretende implementar, para aquellos productores que cuenten con Planes de Manejo y/o de Cambio de Uso de Suelo pendientes de ejecución, con plazos vigentes y en cuyo marco resulte necesario el traslado de los productos maderables nativos a otras jurisdicciones para su industrialización”.
Esto representa que quienes tienen desmontes pendientes autorizados podrán hacerlos sin necesidad de trasladar la madera a un aserradero local.
Pero los diputados del norte hicieron hincapié en los controles sobre aquellos desmontes no autorizados. “Mucha madera se extrae en zonas no autorizadas, para luego ser trasladada a predios con autorización, previo a su embarque hacia el mercado. La viabilidad y efecto de este proyecto está condicionada por la capacidad real y efectiva del Estado en autorizar de modo fehaciente la extracción de productos forestales, tanto maderables como no maderables”, sostuvo Villa.
Si bien la semana pasada, antes de la sesión, los diputados tuvieron reuniones con funcionarios de Ambiente, y en las comisiones de Hacienda y Legislación General el proyecto había obtenido dictamen favorable, las objeciones de la comisión cabecera obligaron a trasladar el tratamiento hasta después del receso.
“Durante estas dos semanas vamos a trabajar sobre el texto para que salga lo más ajustado posible y no queden a merced de una reglamentación estos puntos que consideramos merecen atención para que la Ley tenga un efecto de verdad en la generación de mano de obra”, indicó el representante de Rivadavia.
La Cámara de Diputados entró en receso legislativo y la próxima sesión está programada para el martes 27 de julio, sin embargo, en este lapso de dos semanas, y más ahora que las reuniones son de carácter virtual, las comisiones pueden avanzar en el análisis de los proyectos pendientes.