El gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, criticó al presidente Alberto Fernández por denunciar al exembajador en Bolivia y actual funcionario del gobierno jujeño, Normando Álvarez García, por presunto contrabando de armas, y anunció que este jueves hará un homenaje al funcionario, quien reconoció que "pudo existir un "circuito paralelo" en el envío de armamento.
"El jueves le voy a hacer un homenaje a Normando Álvarez García, que ha arriesgado su vida para salvar vidas. Tomó la decisión de asilar al ministro de Gobierno, al ministro de Salud, a funcionarios. Acompañó al esposo de la ministra de Salud en el propio auto de la embajada. Corrió riesgo de vida, buscado por la turba, que lo quería matar", explicó Morales.
El gobernador radical destacó que su actual ministro de Trabajo no estaba al tanto del envío de armas, y opinó que “le venden mucha carne podrida al Presidente" y que la denuncia "ha sido armada en la embajada argentina en Bolivia, por el actual embajador". "No lo voy a permitir de ninguna manera. Lo vamos a condecorar”, aseguró.
Y concluyó: “Garantizó vidas, que es una premisa de la Unión Cívica Radical. Estaría bien que el Gobierno baje un cambio con este tema”.
Normando Álvarez García admitió que pudo existir un "circuito paralelo"
El exembajador argentino en Bolivia y actual ministro de Trabajo de Jujuy, Normando Álvarez García, afirmó este martes que, bajo su conducción, la delegación diplomática en La Paz "no estuvo involucrada en algo raro" pero admitió que pudo "existir un circuito paralelo en un momento de anarquía e irregularidades", en referencia a lo sdías posteriores al golpe de Estado contra el presidente constitucional Evo Morales.
"La embajada argentina no participó en nada en contra del gobierno de Evo. Como Embajada no estuvimos involucrados en algo raro, claro que siempre puede existir un circuito paralelo. Era un momento de anarquía e irregularidades", señaló el actual funcionario jujeño en declaraciones a Radio Con Vos.
Así respondió Álvarez García al ser consultado sobre el envío de material represivo por parte del gobierno de Mauricio Macri a Bolivia en noviembre de 2019, tras el golpe de Estado que derrocó a Morales como presidente del Estado Plurinacional, según denunció días pasados el actual gobierno de Bolivia.
En otro tramo de la entrevista radial, preguntado acerca de si pudo haber habido "un acuerdo" para "intercambiar el aterrizaje del avión a cambio de proyectiles", información atribuida a varias "fuentes", el actual ministro jujeño respondió: "Puede ser, puede ser, porque además en ese avión de regreso volvieron todos los familiares de los diplomáticos y de los agregados (de la embajada)".
De ese modo reconoció que el avión Hércules C-130 que arribó a Bolivia, en el cual llegaron los pertrechos para la represión, es el mismo en el cual "volvieron todos los familiares de los diplomáticos".
El descubrimiento de la documentación relativa al supuesto contrabando derivó en que los gobiernos de Bolivia y Argentina presentaran sendas denuncias para que se investiguen los envíos de pertrechos que pudieron haberse utilizado para reprimir las manifestaciones contra el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
"Había pedido un mes antes, frente a la conmoción que se recibía, seguridad, porque no la había ni en la Embajada ni en la residencia. Dos días después de la renuncia de Evo, llegó un comando de Gendarmería Nacional con armamento y chalecos antibalas", agregó el exdiplomático.
En ese marco, añadió: "Se aduce que parte del armamento fue entregado a la Policía boliviana o al Gobierno (de facto de Áñez), o a la Fuerza Aérea (boliviana), qué sé yo... Ésa es la discusión. Es imposible que yo sepa si el armamento fue derivado. Son cosas que no sabría decirte".
Álvarez García afirmó en la misma entrevista que "el armamento llegó, bajaron y lo llevaron a la embajada y a la residencia" y aclaró que "el destino del armamento estuvo en la Embajada".
"Ahora, qué cantidad de cajas, todas esas cosas, yo no sabría decir. Estaban las cajas ahí, las cargaron. No sé distinguir una pistola de un revólver", advirtió.
En otro momento del diálogo radial, dijo no saber "qué son 70 mil municiones" porque eso "lo sabe la gente de armas", y remarcó que no tiene datos sobre "el tema militar".
Por otra parte, resaltó que "de acuerdo al informe de Gendarmería, todos esos cartuchos fueron utilizados".
Según Álvarez García, "el 13 llegó el armamento y la nota de agradecimiento es del día 13, pero no había nadie, (todos) habían renunciado, es muy raro", subrayó en relación a las autoridades bolivianas depuestas.
"También dicen que se encontró la nota (de agradecimiento) escondida, cuando en la Embajada no hay secretos, todo se manda, todo se informa, pero independientemente de eso, es verdad que el gobierno de Añez fue represivo y dictatorial", reconoció.
Más adelante, el exdiplomático se mostró "un poco molesto, indignado, porque se armó una operación que se venía pensando hace mucho tiempo". "Buscaron durante 18 meses y encontraron algo, una nota que yo no me acuerdo haberla tenido y que el militar aduce que no es su firma y, segundo, que él había renunciado un día antes. Me molesta mucho porque la Embajada no participó en nada, en reuniones secretas, nada", enfatizó.
Para el exembajador, "la situación era tan crítica que, en una reunión de embajadores, se planteó levantar las representaciones y volverse con el personal" porque en el país "había una anarquía total y los bolivianos estuvieron a minutos de una guerra civil".
Sobre la denuncia formulada por el Gobierno argentino, el actual ministro de Trabajo de Jujuy, que el miércoles será condecorado por Morales, consideró que se trata "de una cosa de locos", porque "ponen fecha de septiembre a octubre del 2019", que es cuando "gobernaba todavía Evo Morales".
Y concluyó: "La embajada Argentina no participó en nada en contra de Evo. Yo estoy más que tranquilo; hay una pelea más grande que me supera, pero tengo la conciencia tranquila".