El presidente Joe Biden habló este martes desde Filadelfia, la cuna de la Constitución de Estados Unidos, para advertir que las maniobras republicanas destinadas a restringir el voto están generando "la prueba más significativa para nuestra democracia desde la Guerra Civil". Biden pronunció un apasionado discurso en el que denunció los intentos de la oposición republicana para aprobar leyes en múltiples estados que, en la práctica, podrían restringir el acceso a las urnas de las minorías afroamericana e hispana. Además el mandatario aprovechó para rechazar la "gran mentira" del fraude generalizado en las elecciones presidenciales de 2020, difundida por Donald Trump y sus partidarios.
"Algunas cosas en Estados Unidos deberían ser simples y directas", sostuvo Biden en su discurso desde el Centro Nacional de la Constitución de Filadelfia. "Quizás la más importante de esas cosas, la más fundamental de esas cosas, es el derecho a votar, el derecho a votar libremente, el derecho a votar de manera justa, el derecho a que tu voto cuente", agregó el mandatario demócrata.
"Matones y comerciantes del miedo"
"No se equivoquen, los matones y los comerciantes del miedo, los vendedores ambulantes de mentiras están amenazando los cimientos mismos de nuestro país", dijo un enérgico Biden que agregó que "negar el derecho al voto es una forma de represión y silenciamiento" que constituye la mayor "prueba" para la democracia estadounidense desde la Guerra Civil (1861-1865).
Biden reforzó la idea de que la seguidilla de esfuerzos republicanos destinados a restringir el acceso al voto se inspiraron en "la mentira del fraude electoral" en los comicios presidenciales de 2020. En la actualidad, y a pesar de numerosas investigaciones y recuentos que demuestran lo contrario, el expresidente Donald Trump sigue denunciando fraude en el estado de Georgia.
La gran mentira
El mandatario estadounidense argumentó que esas elecciones fueron "las más escrutadas de la historia", con múltiples recuentos que confirman sus victorias en estados cruciales. "La gran mentira es solo eso: una gran mentira", planteó Biden. Ese tramo de su discurso fue uno de los más celebrados por los presentes en Filadelfia.
La pandemia de coronavirus en pleno año electoral hizo que muchos estados ampliaran el voto anticipado y el voto por correo, facilitando la obtención y entrega de boletas. Aunque eso benefició a ambos partidos, algunos republicanos entre los que se encuentra Trump creen que los perjudicó, y han impulsado restricciones más severas sobre cómo, cuándo y dónde votar.
Los republicanos entienden que reducir el voto por correo, achicar los horarios de apertura de las urnas e imponer fuertes multas a los trabajadores electorales que cometen errores garantizarían la transparencia de las elecciones. En el otro extremo, los demócratas señalan que la incidencia de fraude ya es en la actualidad extremadamente baja y que las medidas afectarán sobre todo a votantes negros o de otras minorías que tienden a votar por los demócratas.
Para evitar esos riesgos, Biden prometió firmar la Ley para el Pueblo y la Ley de Promoción de los Derechos Electorales John Lewis "tan pronto como lleguen a mi despacho". Sin embargo, los demócratas del Senado no alcanzan el quórum necesario para aprobar esos dos proyectos de ley que buscan proteger el derecho al voto.