La estrategia del exembajador argentino en Bolivia y actual ministro de Trabajo de Jujuy, Normando Álvarez García, sobre al apoyo del gobierno de Mauricio Macri al golpe de Estado contra Evo Morales es, por así decirlo, sacarle el cuerpo a la jeringa. Insistió con que su embajada "no estuvo involucrada en nada raro". Eso sí, reconoció la posible existencia de "un circuito paralelo en un momento de anarquía e irregularidades" y evitó dar más precisiones. Por la dudas y como una forma de darle contención, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales anunció que condecorará a su ministro porque "arriesgó su vida para salvar vidas". Sobre el envío de armamento el gobernador no dijo nada.
Pese a su paso por el ámbito diplomático, Álvarez García no parece tener frenos inhibitorios a la hora de hacer declaraciones. Durante una entrevista con Radio con Vos dijo que en su embajada pudo haber existido un "circuito paralelo" con respecto al manejo de las cajas que llevaron los gendarmes del grupo Alacrán en los días del golpe de Estado en Bolivia.
"La embajada argentina no participó en nada en contra del gobierno de Evo (Morales). Como Embajada no estuvimos involucrados en algo raro, claro que siempre puede existir un circuito paralelo. Era un momento de anarquía e irregularidades", dijo durante la entrevista. En rigor, era más factible encontrar "anarquía e irregularidades" en las calles de La Paz y no en el interior de la sede diplomática argentina que él conducía. El ahora ministro jujeño reconoció también que la presencia de los gendarmes fue a raíz de un pedido que él mismo hizo un mes antes. "Frente a la conmoción que se recibía, seguridad, porque no la había ni en la Embajada ni en la residencia. Dos días después de la renuncia de Evo, llegó un comando de Gendarmería Nacional con armamento y chalecos antibalas", afirmó.
Luego, sobre la existencia y el destino del armamento que terminó en manos de las Fuerzas Armadas y de seguridad de Bolivia, tal como consta en diferentes documentos que posee la justicia boliviana, Álvarez García indicó en un lenguaje poco diplomático: "Se aduce que parte del armamento fue entregado a la Policía boliviana o al Gobierno, o a la Fuerza Aérea, qué sé yo. Ésa es la discusión. Es imposible que yo sepa".
El exembajador dijo recordar que "llegó el armamento, bajaron y lo llevaron a la embajada y a la residencia" y señaló que "el destino del armamento estuvo en la Embajada". Eso sí, asegura que no recuerda cuántas cajas eran: "Estaban las cajas ahí, las cargaron. No sé distinguir una pistola de un revólver", indicó para luego decir que no sabe "qué son 70 mil municiones" y reconoció ser ignorante de temas referidos a los militares. Lo que sí recordó es que "de acuerdo al informe de Gendarmería, todos esos cartuchos fueron utilizados". Este es un dato que trascendió estos días a través de lo que publicaron los medios.
Álvarez García buscó despegarse también de la nota de agradecimiento que llegó a su embajada con la firma del entonces comandante de la Fuerza Aérea boliviana, Jorge Gonzalo Terceros Lara: "El 13 llegó el armamento y la nota de agradecimiento es del día 13, pero no había nadie, habían renunciado, es muy raro", dijo y agregó que "también dicen que se encontró la nota escondida, cuando en la Embajada no hay secretos, todo se manda todo se informa, pero independientemente de eso, es verdad que el gobierno de Añez fue represivo y dictatorial", apuntó. Lo que no dijo Álvarez García es que no existen registros en Cancillería de un informe que debió realizar una vez que se ingresó la carta de Terceros Lara. Pero además, según afirmó el actual embajador en Bolivia Ariel Basteiro, la nota fue encontrada luego de una búsqueda intensa porque estaba mal archivada.
Ante esta situación, el gobernador Morales decidió contener a su ministro de Trabajo. Primero dijo que al presidente Alberto Fernández "le vendieron carne podrida" al sostener que no existía el contrabando de armas y municiones y acusó a Basterio de haber armado la operación. "No lo voy a permitir de ninguna manera. Lo vamos a condecorar”, indicó y agregó que va a condecorar a Álvarez García porque "garantizó vidas, que es una premisa de la UCR. Estaría bien que el Gobierno baje un cambio con este tema”.