Una empresa estadounidense presentó recientemente una nueva pistola que se asemeja a un juguete de la compañía Lego, una iniciativa que se da en un contexto en el que las armas de fuego matan a cientos de niños cada año en Estados Unidos.
“Nuestra organización se puso en contacto con Lego, que luego envió una carta de notificación formal al irresponsable fabricante de armas”, tuiteó este martes Shannon Watts, fundadora de la asociación Moms Demand Action (Madres reclaman medidas), que busca la implementación de leyes de control de armas más estrictas.
El arma en cuestión es la pistola semiautomática “Block19”, que cuesta entre 549 y 765 dólares y posee una estética muy parecida a un juguete armado con ladrillos Lego. Su fabricante es la firma Culper Precision, situada en el estado de Utah, oeste del país.
“Este es uno de los sueños de nuestra infancia hecho realidad”, señaló la empresa de armas en una publicación de Instagram fechada el 24 de junio que promociona la “Block19”. “Las pistolas son divertidas. Disparar con un arma es divertido”, también pudo leerse en la página web dedicada al producto, ahora eliminada.
“Es irresponsable y peligroso más allá de lo imaginable. Aún cuando las armas no parecen juguetes, los niños pueden usarlas”, tuiteó Watts este martes. “En 2021, ocurrieron más de 165 tiroteos accidentales con niños”, agregó, basándose en datos de la organización Everytown, la cual también registra que el año pasado murieron 142 personas tras “disparos involuntarios" de niños o menores.
El presidente de Culper Precision, Brandon Scott, confirmó al diario The Washington Post que recibió la notificación formal de Lego y que decidió cumplir con sus demandas, después de haber vendido menos de veinte pistolas “Block19”.
Esta situación se produjo luego de que el presidente Joe Biden iniciara su lucha contra la “epidemia” de violencia armada en Estados Unidos, una de las prioridades de su mandato.
En este sentido, Biden presentó en junio una serie de medidas con el objetivo de limitar la proliferación de armas de fuego a nivel federal, una iniciativa que si bien posee el apoyo de los demócratas, todavía se enfrenta a un Congreso muy dividido.