El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió ayer en la Casa Blanca con su par palestino, Mahmud Abbas (foto), y le prometió que hará todo lo que sea necesario para facilitar un acuerdo y firmar la paz con Israel. Al mismo tiempo, su invitado le recordó que sólo apoyará una solución que incluya dos Estados, una opción que Trump había relativizado hace poco.

Trump, lleno de confianza, aseguró que es posible firmar la paz entre Israel y Palestina. “Haré todo lo que sea necesario para facilitar un acuerdo, para mediar o arbitrar cualquier cosa que ellos quieran hacer. Y lo conseguiremos”, prometió el mandatario estadounidense en una conferencia de prensa conjunta con Abbas, después de una reunión a puertas cerradas. El anfitrión reconoció que siempre escuchó que la paz entre israelíes y palestinos posiblemente sea el acuerdo más difícil de sellar. Sin embargo, dio la bienvenida al desafío. “Veamos si podemos demostrar que están equivocados”, dijo Trump mirando directamente a Abbas, quien asintió con la cabeza como respuesta. 

Sin embargo, Trump evitó entrar en detalles sobre cuáles son las condiciones que él considera que deben darse para que sea posible la paz entre israelíes y palestinos, más allá de ofrecerse a ser un mediador en la negociación directa entre ambas partes. “Bajo su liderazgo y su valiente gestión, además de su sabiduría y su gran habilidad negociadora, creo que con la gracia de Dios y sus esfuerzos podemos ser socios verdaderos para alcanzar un histórico acuerdo de paz”, dijo Abbas a Trump. En respuesta, el mandatario estadounidense expresó: “Deseo apoyarlo a que sea usted el líder palestino que firme el acuerdo de paz final y más importante, que traiga seguridad, estabilidad y prosperidad a los dos pueblos y a la región”. El presidente estadounidense dijo estar comprometido a seguir trabajando con israelíes y palestinos para alcanzar un acuerdo, pero puntualizó que ese entendimiento no puede ser impuesto por Estados Unidos o cualquier otra nación.

Abbas agradeció la determinación y el deseo expresado por su par estadounidense para conseguir la paz con Israel, pero le recordó cuál es su posición inalterable. “Nuestra única y estratégica posición es alcanzar la solución de los dos Estados, el Estado de Palestina con Jerusalén este como su capital y vivir al lado y en paz, con seguridad y estabilidad con el estado de Israel, a lo largo de las fronteras de 1967”, ratificó Abbas en la conferencia de prensa. “Somos el único pueblo del mundo que sigue estando ocupado y, por eso, estamos buscando nuestra libertad, nuestra dignidad y nuestro derecho a la autodeterminación”, agregó y dijo al mandatario estadounidense que es hora de que Israel ponga fin a su ocupación de territorios palestinos. 

Pese al inicio conflictivo que tuvo la relación entre Trump y Abbas (el magnate estadounidense hizo campaña declarando su apoyo incondicional a Israel, lo que reiteró durante sus primeros meses), el mandatario palestino dijo que confía plenamente en Dios, y después en Trump. La agencia de noticias oficial de Palestina, Wafa, informó ayer que el objetivo de Abbas en esta visita es aclarar cuál será el papel que asumirá el gobierno de Estados Unidos en una eventual reanudación de las negociación de paz con Israel. Desde que en 2014 se interrumpió el último intento de diálogo de paz, impulsado por el ex presidente estadounidense Barack Obama, Israel continuó expandiendo sus colonias en Cisjordania y Jerusalén este con miles de viviendas nuevas.