La Justicia de Florida aprobó este miércoles la venta del terreno en Surfside, Miami, donde estaba el edificio residencial, Champlain Towers South, que se derrumbó el pasado 24 de junio y causó la muerte de casi 100 personas, entre los que se cuentan 5 argentinos. El dinero recaudado será destinado a las familias de las víctimas y los damnificados.

Tras una visita realizada este miércoles, el juez Michael Hanzman, que supervisa la causa sobre el desplome del edificio, dio luz verde al proceso de venta de la propiedad, que se estima podría alcanzar un precio de más de 100 millones de dólares, según el sitio Law360.

Hanzman señaló que "no está interesado en prolongar la negociación" e instruyó al administrador de la asociación de condominios sobre el proceso para fijar en subasta la propiedad”. "Si bien no hay dinero que pueda compensar a estas familias por su sufrimiento y pérdida, la ley da valor a los reclamos", indicó el magistrado.

Al mismo tiempo, reconoció que se había hablado de convertir ese espacio en un lugar conmemorativo de la tragedia, pero dijo que no cree que las víctimas y familias afectadas sacrifiquen "fondos potenciales" para construir un "lugar sagrado". "El estado puede adquirir la tierra por un valor de mercado justo", agregó.

La causa

El derrumbe parcial del edificio residencial de 12 pisos, cuya causa aún no se ha determinado y está bajo investigación, destruyó por completo 55 de sus 136 departamentos y dejó el resto inhabitable. Hasta este miércoles por la mañana, se contabilizaron 96 personas muertas y al menos una docena seguían desaparecidas.

El último cuerpo identificado es el de Luis F. Barth Tobar, de 51 años, que fue extraído de la montaña de escombros el sábado pasado, informó la Policía de Miami-Dade. En tanto, este martes la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, señaló que 85 de los 96 cuerpos recuperados habían sido identificados.

Entre las víctimas se cuentan cinco argentinos fallecidos y  un total de nueve desaparecidos. Los últimos identificados fueron el médico Andrés Galfrascoli y su hija Sofía, de seis años, que se sumaron a Graciela y Andrea Cattarossi e Ilan Naybryf.

Levine Cava advirtió, además, que las tareas de identificación se están haciendo más complicadas por el tiempo transcurrido desde la tragedia y cómo esto afecta a los restos humanos.

Lo que quedaba del edificio fue demolido el 4 de julio, debido a que la estructura estaba inestable y dificultaba las tareas de búsqueda.

Hasta el momento, en los tribunales de Florida ya se presentaron más de diez demandas contra la asociación del condominio, que tenía problemas estructurales desde por lo menos 2018, según una firma de ingenieros.