Tres hermanos ingleses paseaban en bicicleta por Londres cuando los sorprendió la lluvia; se quisieron sacar una selfie y justo les cayó un rayo. Ese momento quedó captado en la foto. Los tres jóvenes vivieron para contarlo.
Los hermanos Rachel, Isobel y Andrew Jobson, quienes cuando cayó el rayo recorrían los alrededores del Palacio de Hampton Court, en el sureste de la capital británica, fueron derivados con quemaduras al Hospital de St. George, pero fueron dados de alta pocas horas después.
Rachel, de 26 años, contó que iban desde su casa, en Berkshire, hacia Surrey, a visitar a una tía, cuando hicieron una parada para ir al baño. A la salida, ya con lluvia, comenzaron a sacar fotos.
"Estábamos tomando la foto con nuestro teléfono y de pronto caí al suelo. Me sentí inconexa. Mi hermana y yo gritamos", agregó Rachel, mientras la mayor de los Jobson sufrió quemaduras en el muslo y el estómago y perdió la sensibilidad de uno de sus brazos.
Por su parte, Isobel, de 23 años, narró que "la foto de nosotros en el momento en que cayó el rayo fue a las 17:05. Tomé una foto de nosotros sonriendo y luego queríamos una foto triste bajo la lluvia".
De pronto, se encontró en el suelo, aturdida y oyendo solo un zumbido muy agudo. "Todo mi brazo derecho estaba entumecido y no podía moverlo”, añadió. El rayo dejó marcas en Rachel e Isobel. El tercer hermano, Andrew, apenas se aturdió un poco.
Según los médicos, la prótesis de titanio que Isobel lleva en un brazo por un accidente de bicicleta anterior, pudo haber sido la razón para que el rayo impactara a los hermanos Jobson.
De acuerdo con datos de la Real Sociedad para la Prevención de Accidentes, de 30 a 60 personas son alcanzadas cada año por un rayo en Gran Bretaña, y en promedio hay tres muertes anuales.