Faltan menos de diez días para el cierre de listas y mientras Juntos por el Cambio batalla a cielo abierto, el Frente de Todos trabaja de forma más silenciosa para construir sus fórmulas. Los motivos de esta diferencia son varios, pero hay uno que se destaca: la oposición piensa estas elecciones como plataforma para 2023 y en el oficialismo la prioridad es relanzar el espacio para gobernar en la pospandemia, durante los dos años que le quedan al mandato de Alberto Fernández. En el armado de las listas para las legislativas esta premisa está implícita, dado que se debe resolver dónde jugarán las distintas piezas del FdT, si en el Congreso o en los puestos ejecutivos que, por ahora, nadie quiere abandonar. En este escenario, la unidad sigue siendo la prioridad, lo cual se refleja en las encuestas que manejan en Casa Rosada, que muestran que el sello del FdT tiene más potencia que los nombres propios.
"Entusiasmo tenemos todos y hacemos política para ganar elecciones. Sucede que también ocupamos cargos ejecutivos y estamos muy concentrados en esa tarea", es lo que se repite desde distintas partes del Frente oficialista. Aun así, el viernes 23 de julio a las 23:59 el FdT va a tener que presentar una lista, cuyos candidatos los definirán el Presidente y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y difícilmente alguno de los elegidos pueda decir que no.
La provincia de Buenos Aires, como en todas las elecciones, será el distrito clave. Por eso todos coinciden en que quien encabece esa lista deberá ser una figura importante y conocida para los bonaerenses. Hay quienes señalan que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sería una buena opción. Otros afirman que Cafiero es una persona de mucha confianza del Presidente y clave en el día a día de la gestión. "El Gabinete Económico, por ejemplo, da buenos resultados. Eso lo lidera él y tiene un excelente vínculo con el ministro de Economía (Martín) Guzmán", destacan y agregan que "es muy difícil poner en este momento, en el que comenzamos a pensar la pospandemia, a una persona nueva en ese cargo".
Uno de los rumores que circularon durante los últimos días entre algunos sectores de la alianza, en tanto, es que el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, podría tener la intención de dejar su lugar en el Congreso para ocupar un cargo en el gabinete. En ese caso, quedaría vacante la presidencia de la Cámara Baja, lo cual haría más atractiva la posibilidad de encabezar las listas, tanto para Cafiero, como para cualquier candidato.
La opción de sumar ministros a las listas sigue vigente en la estrategia electoral. En ese sentido, Daniel Arroyo, titular de la cartera de Desarrollo Social, sería uno de los ya confirmados para provincia de Buenos Aires. Algunos sectores consideran que el Ministro es ideal: "conoce bien la Provincia, es bueno mediáticamente, tiene un perfil moderado y además puede hablar de lo que hizo durante su gestión", sostienen. Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas, es otro candidatos posible, aunque sobre él no hay tantas certezas como con Arroyo.
Otra opción que se baraja es que quien encabece la lista sea un intendente. Muchos de ellos terminan sus mandatos y, debido a que en 2016 la provincia eliminó la reelección indefinida, no todos tendrán esa posibilidad en 2023. En esa línea, uno de los más destacados es el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien estuvo hace menos de 15 días con CFK en un acto y este martes con el Presidente cuando anunciaron medidas para jubilados. Sin embargo, el lomense pareciera no tener el visto bueno de todos los sectores: hay quienes aseguran que "a nadie le cierra repetir la fórmula de 2013 e Insaurralde llevaría demasiado a ese proceso".
La premisa de la unidad, en tanto, será difícil de sostener en los distintos municipios de la provincia de Buenos Aires, sobre todo en los que gobierna la oposición. El desafío para el FdT será evitar las internas. Desde La Plata aseguran que "si la interna da amplitud, entonces se hará, pero trataremos de lograr listas de consenso". "El frente tiene peso y no así los nombres propios", destacan. Además, recuerdan que "fue pésima la experiencia de Lanús y La Plata en 2019 cuando se generaron internas enormes. Algo de eso tenemos que haber aprendido", reflexionan cerca de la gobernación.
Otros nombres posibles para la lista bonaerense son los de la presidenta del Consejo Nacional de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz; la titular de Anses, Fernanda Raverta; del PAMI, Luana Volnovich y de Aysa, Malena Galmarini. El ministro de Salud provincial, Nicolás Kreplak, también figura como posible candidato. Sin embargo, según pudo saber este diario, el gobernador Kicillof dijo en discusiones internas que prefiere que su gabinete "no se desarme" porque viene funcionando bien y será importante que siga así en la pospandemia. De todos modos, indican que el gobernador es consciente de que si se decide que uno de sus funcionarios sea candidato, lo hará sin cuestionamientos.
Para la lista en Ciudad de Buenos Aires, en tanto, desde el oficialismo miran cada vez con mejores ojos la fórmula que encabezaría el asesor presidencial, Leandro Santoro, y la asesora en temas sanitarios, Cecilia Nicolini.
Más allá del armado electoral y los nombres propios, la semana pasada hubo en Olivos un encuentro clave. La vicepresidenta se reunió junto a Fernández, Kicillof, Cafiero y Guzmán, que días después viajó a Europa para continuar las negociaciones con el FMI. El eje central de la discusión, según pudo saber este diario, giró en torno a lo económico. "Allí se trabajó en distintas acciones. Una de ellas fue el anuncio de este martes para los jubilados", aseguraron a Página12 fuentes del oficialismo. Luego, puntualizaron que el objetivo de la vicepresidenta, y que transmitió en esa reunión, es el de "mejorar las expectativas y generar alivio económico a la sociedad". De aquí a las elecciones, adelantan, habrá más anuncios en esa línea, en los que estuvieron trabajando durante ese encuentro.