La asistencia de alumnos a las escuelas en el contexto de pandemia se incrementó de manera muy fuerte este año y llegó al 91 por ciento, con un intenso trabajo en las escuelas para que el retorno sea seguro, según la cuarta encuesta de Unicef sobre el Impacto de la Pandemia en Niños, Niñas y Adolescentes. El relevamiento detectó también disparidades por región.
El informe, que fue analizado por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, y los ministros y ministras provinciales, muestra que la escolarización adoptó distintas modalidades: en la mayoría de las jurisdicciones se implementaron modelos mixtos (combinan presencialidad y clases remotas); otras priorizaron la presencialidad completa, mediante jornadas reducidas y organización de las aulas en burbujas. Finalmente, un tercer grupo solo sostuvo escolaridad remota.
La encuesta se realizó entre fines de abril y comienzos de mayo pasado. El 67 por ciento de los hogares reportó que las niñas, niños y adolescentes asistían a la escuela con modalidad combinada o presencial exclusiva. El 33 por ciento restante continuaba su educación a distancia, ya sea por efecto de suspensiones temporales, por casos o sospechas de casos positivos en las escuelas, o bien por decisiones jurisdiccionales vinculadas con la situación sanitaria.
Las percepciones de las personas encuestadas evidenciaron que hubo un fuerte trabajo de las escuelas, sus equipos directivos y docentes para que la vuelta a las aulas se produjera en entornos seguros y cuidados. La difusión de los protocolos de regreso a clases fue exitosa: prácticamente la totalidad de los adultos consultados afirmó conocer y comprender las pautas y recomendaciones de los protocolos escolares. Y 9 de cada 10 afirmó que, en las escuelas, se cumplen.
Además, el relevamiento comprobó que la presencialidad escolar tuvo un impacto sumamente positivo entre las y los estudiantes: 9 de cada 10 familias destacaron que el regreso a las aulas había mejorado el estado de ánimo de las niñas y niños del hogar. En la misma proporción, los y las adolescentes afirmaron que se sintieron contentos al volver a la escuela y encontrarse con sus pares. Se destacó también, entre los adolescentes, mayor motivación con el estudio y la realización de tareas.
El documento indica también que el 78 por ciento de las y los adolescentes que abandonaron la escuela en 2020 retomaron la escolaridad en 2021. En el 6 por ciento de los hogares relevados, por lo menos uno de los chicos o las chicas interrumpió su escolaridad durante 2020: ello representa que como mínimo 357 mil niños y niñas dejaron sus estudios en el primer año de la pandemia y hasta más de 690 mil. En 2021, 8 de cada 10 hogares donde hubo estudiantes que abandonaron la escuela reportaron que la retomaron. Sin embargo, en el 19 por ciento restante los chicos y chicas no volvieron a clases, con fuertes disparidades entre regiones. En el noroeste y en el AMBA, estos valores ascienden a 29 y 26 por ciento, respectivamente.