El sacerdote italiano Nicola Corradi falleció este miércoles en Mendoza, donde cumplía con arresto domiciliario la condena a 42 años por abusos sexuales perpetrados en el instituto para niños sordos Antonio Próvolo.
El religioso nacido en Verona, Italia, fue condenado por la Justicia mendocina en 2019, aunque ya había recibido denuncias por cometer abusos en la sede del Insituto Próvolo de aquella ciudad italiana.
Durante el juicio oral, Corradi fue acusado por cinco casos de "abuso sexual y corrupción de menores", agravados por el "carácter de ministro de culto y por ser los encargados de la guarda de los menores de 18 años".
El sacerdote italiano, de 85 años, había sido denunciado también por cometer abusos en la sede del Instituto Próvolo en Verona, Italia, mientras que la justicia bonaerense había abierto una nueva investigación en su contra, a fines de 2016, por otras denuncias en el Instituto Próvolo de La Plata.
En el juicio desarrollado en Mendoza, junto a Corradi, también fueron condenados el sacerdote Horacio Hugo Corbacho Blanck, a 45 años de prisión, y el ex jardinero del instituto Armando Gómez, a 18 años. Corbacho, de 59 años, a su vez está investigado por los casos denunciados en la capital bonaerense.
Corradi había entrado a cada una de las audiencias en Mendoza en una silla de ruedas y sufría sordera parcial por su edad, indicó su defensora oficial, y por ello se utilizó un software especial para que pudiera seguir el debate.
Uno de los testigos de aquel juicio, nombrado como A.M, relató que era abusado cuando era monaguillo en el instituto. A.M declaró que decidió cambiar su sexo tras abandonar el Próvolo y relató que durante sus años dentro de la organización religiosa se aplicaba cortes en las manos “para sobrellevar el dolor”.