El expresidente Mauricio Macri volvió a negar la responsabilidad de su gobierno en el envío de las municiones y armamentos a Bolivia, documentadas por las fuerzas de seguridad de ese país, y afirmó que esos hechos son “un cuento, una operación, una mezcla de malicia y alucinaciones del kirchnerismo”.
Para Macri, la denuncia pública hecha por el gobierno boliviano y replicada en la Justicia por el de la Argentina “no es creíble”. “¿Por qué esos pertrechos (por las municiones) que debían estar en la embajada estaban en un galpón” de la policía boliviana?, se preguntó.
“Si el embajador nuestro dice que jamás vio esa carta (en la que la Fuerza Aérea agradecía a la Argentina el envió de material bélico) y en Cancillería dicen que no estaba, ¿por qué vamos a creer que eso es verdad?”, insistió durante una entrevista por Radio Mitre.
En cada una de sus respuestas, Macri minimizó el escándalo internacional desatado tras el hallazgo de la densa documentación diplomática y administrativa que demuestra el apoyo de su administración con el gobierno de facto que en noviembre de 2019 derrocó a Evo Morales, intentó su asesinato y reprimió a sus seguidores dejando un saldo oficial de 38 muertos.
“Desmiento categóricamente esto y lamento que el Gobierno esté armando esto”, insistió. Para él, lo que solamente ocurrió fue que “viajó un escuadrón (de Gendarmería) para proteger una embajada y punto”. Todo lo demás, las pruebas de la burocracia y el hallazgo de municiones argentinas no declaradas en los embarques a Bolivia, es “una denuncia para desviar la atención de lo que está pasando en el país”.
Para el expresidente, este hecho es parte de la “persecución y el acoso a funcionarios de mi gobierno, mi persona y mi familia” por parte del gobierno nacional. “Piensan que así van a ocultar lo que han hecho en la pandemia” y “la destrucción económica del país”, añadió.
Bolivia, el FMI y el Correo
Luego, para sostener su versión del caso, Macri hizo una singular comparación con el préstamo que su gobierno gestionó con el Fondo Monetario y que se diluyó en una sideral fuga de capitales. “Lo de Bolivia es parte de las denuncias que hace el kirchnerismo. Como las que nos hicieron por la deuda del FMI, que (cuyo monto) es la misma deuda que el país tenía antes y después de ese préstamo”.
A esta comparación le sumó el otro escándalo en el que él y su familia están involucrados: “Lo del Correo es parte de todo esto”, dijo respecto de la causa que se le sigue por la multimillonaria deuda que el Grupo Macri mantiene desde principios del 2000 con el Estado. “Yo no tengo nada que ver con todo eso”, dijo sin más.
Para Macri, las denuncias en su contra “demuestran la debilidad del gobierno” de Alberto Fernández, que intenta “avasallarnos diariamente” y “comete atropellos, como querer cambiar el procurador y la Corte Suprema” por “un supuesto lawfare del que me acusan”.
Los cien mil muertos por covid
El expresidente cuestionó también al Gobierno por su gestión de la pandemia, a la que calificó como "pésima", luego de que desde su partido se boicotearan las medidas sanitarias y hasta la llegada de vacunas.
En esa línea, opinó que "la cuarentena fue una excusa maravillosa para atropellarnos diariamente y someternos" cuando "ellos (los funcionarios del Gobierno) circulan libremente, entran y salen del país, no están ni un día aislados”.
“Por un tema ideológico se negaron a comprar vacunas de los Estados Unidos que estaban disponibles y con eso hubiéramos evitado miles de muertes”, dijo en referencia a los fármacos elaborados por Pfizer, el caballito de batalla opositor. El acuerdo con el laboratorio estadounidense finalmente se destrabó la semana pasada con el DNU que modificó la ley de vacunas
La interna en Juntos por el Cambio
El ex presidente de Boca Juniors también se refirió a la crisis interna desatada en Juntos por el Cambio de cara a las próximas PASO. Esquivó responder a una pregunta sobre una disputa de liderazgo con Horacio Rodríguez Larreta y volvió a sostener que “los momentos de definición de listas siempre son complicados”.
También se refirió al desplante que le hizo María Eugenia Vidal al no aceptar candidatearse en la provincia de Buenos Aires y virar hacia la Capital Federal. “Fue algo traumático para Juntos por el Cambio esta decisión, pero hay personas y cada una tiene sus sentimiento”, analizó.
“Esta elección es bisagra. Ganando esta elección vamos a volver al poder con un aprendizaje y mayor apoyo”, afirmó y autoevaluó con elogios a su gobierno no reelecto: “Habrá muchas críticas y las acepto, pero fue un gobierno muy correcto. No hicimos ningún tipo de ilegalidad y por eso estamos trabajando para volver a gobernar”.
Finalmente, frente a la pregunta “¿tiene miedo de ir preso si Juntos por el Cambio no consigue mayoría en el Congreso?”, respondió: “Estoy tranquilo” y “creo en las instituciones, más allá de que hay jueces que se dejen atropellar porque hay debilidades humanas”.