El juez de Instrucción Penal N°2, Ariel Parrillis, afirmó este jueves que la investigación para dar con el paradero de Guadalupe Lucero, la niña de cinco años desaparecida hace un mes en San Luis, sigue "bajo la instrucción policial", ya que no se han terminado de definir hipótesis y no se puede configurar un delito concreto. Mientras tanto, continúan los rastrillajes en la localidad de La Florida y se prevén allanamientos sobre la Manzana G del barrio 544 Viviendas, donde la nena fue vista por última vez.

Según precisó el magistrado, "no se descarta ninguna hipótesis" sobre el paradero de Guadalupe. Hasta el momento, confirmó, no aparece ningún rastro que indique que la pequeña "no esté con vida", por lo que siguen las acciones destinadas a agotar la posibilidad de que se encuentre en la provincia.  

Este miércoles, cuando se cumplió un mes de la desaparición, el juez se reunió en Tribunales por casi dos horas con el ministro de Seguridad, Luciano Anastasi, para dialogar sobre los avances en la causa, de acuerdo a lo informado en un parte de prensa de la cartera de seguridad. 

Durante la jornada, además, se realizaron 13 nuevos allanamientos --uno en Buena Esperanza, uno en El Trapiche, donde se realizó una pericia de luminol, y el resto sobre la Manzana G del barrio 544 Viviendas-- y se tomaron dos declaraciones testimoniales, detalló el jefe de Relaciones Policiales, Lucas Chacón.

Guadalupe fue vista por última vez el 14 de junio cerca de las 19.20, cuando jugaba en la vereda de la casa 5 de la manzana H del barrio 544 Viviendas, en la zona sur de la ciudad de San Luis. Desde entonces, la Policía de San Luis trabaja como auxiliar de la Justicia y mantuvo a diario un cuerpo de 400 efectivos abocados a rastrillar un amplio perímetro de la zona sur de la capital y de los diques Chico, Cruz de Piedra, Potrero de los Funes, La Florida, Berta Vidal de Battini, Nogolí, Paso de las Carretas, Las Palmeras y La Estrechura. Las fuerzas de seguridad hicieron además 262 allanamientos.

Las tareas de investigación y rastrillaje contaron con el trabajo conjunto de Nación, a través del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU), con el cual se tramitó una recompensa de 2 millones de pesos para quien aporte datos sobre Guadalupe. También colabora la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y nueve provincias que enviaron recursos humanos especializados en la búsqueda de personas: Entre Ríos, Mendoza, Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe, San Juan, La Pampa, Buenos Aires y Catamarca.

Este jueves, los rastrillajes continuarán en la localidad de La Florida, ubicada a 50 kilómetros al norte de esta capital. También se prevén allanamientos sobre la Manzana G del barrio 544 Viviendas de la capital puntana, en la zona que desapareció la niña, donde trabajará la División de Canes de la provincia en conjunto con la delegación de Catamarca, que arribó el miércoles por la noche.

La búsqueda de la familia

Este miércoles, la familia de la nena llevó adelante una marcha en San Luis para reclamar algún dato concreto sobre su paradero. “Uno nunca quiere llegar al mes", dijo Yamila Cione, madre de Guadalupe, quien lamentó que ella confiaba en "encontrarla a los dos o tres días; pasaron cuatro, cinco, una semana, dos semanas, y no hay nada".

Desde hace dos semanas, Cione, quien avala la hipótesis según la cual su hija pudo haber sido víctima de un caso de trata de personas, está en contacto con Susana Trimarco, quien viajó a San Luis acompañada de Betina Laguna Mendoza, abogada asesora de la Fundación María de los Ángeles, y su abogado José D’Antona, que se constituyó como letrado en representación de la mamá de la pequeña. 

“Me pregunto todos los días por qué a Guada. (Susana) Trimarco es una mujer que tiene mucha experiencia y estoy agradecida porque ellos ahora representan legalmente a Guada. Me transmitió apoyo y me dijo que va a encontrar a mi hija”, expresó Cione en diálogo con medios puntanos.

Por su parte, el abogado de Eric Lucero (padre de la niña), Héctor Zabala, dijo este martes, en cambio, que a un mes de la desaparición "se debilita la hipótesis de trata de personas y secuestro extorsivo".