En un nuevo e insólito intento por modificar su imagen, la coalición de derecha que conduce Mauricio Macri quitó de su nombre la palabra “cambio” y se inscribió en el registro de alianzas electorales para las próximas PASO bonaerenses con la denominación “Juntos”. Así, a secas.
La apuesta semántica que evidencia otro intento de la oposición por despegarse de parte de su pasado causó sorpresa al cierre de alianzas establecido en el cronograma electoral para los comicios primarios del 12 de septiembre próximo.
La coalición que llevó al poder a Macri en 2015 ya había mutado su nombre a nivel nacional, cuando pasó de "Cambiemos" a "Juntos por el Cambio" en las elecciones de 2019. Pero esta vez, la variación dejó afuera un concepto que largamente fue el caballito de batalla de ese sector y tópico identitario de discursos de campaña.
La nueva estrategia terminológica se trata de la primera propuesta electoral de lo que algunos habían llamado “cambiemismo”, para no decir “macrismo” o “derechismo” o “conservadurismo”. Esta vez no va a haber “cambio”, pero sí un intento de mostrar amplitud y aglutinamiento en el mismo sector político. Al menos a eso alude “Juntos”.
También es un guiño a los nuevos aliados que se sumaron al rejunte de la oposición integrada por candidatos otrora autodenominados “independientes”.
Eso sí, la quita del vocablo será sólo bonaerense. Así lo había planteado una de ellas, la fundadora del GEN, Margarita Stolbizer, para poner distancia de la gestión de Cambiemos y del nombre con el que perdieron a nivel nacional y provincial en 2019.
Además, la idea es alejar toda asociación a la exgobernadora María Eugenia Vidal, derrotada en 2019 y ahora candidata en la Ciudad de Buenos Aires.
Más allá de la semántica, las propuestas serán las mismas y las fuerzas centrales serán el PRO, a la Unión Cívica Radical y a la Coalición Cívica, como en las últimas elecciones. Pero también se sumó formalmente una nueva línea de ex peronistas del Partido del Diálogo que lidera Emilio Monzó y a Confianza Pública, fundado por Graciela Ocaña, una vieja aliada del PRO en la Ciudad.
Desde ya, se sumó el GEN y nuevas figuras que decían estar ajenas al mundo de la política partidaria, como el neurocientífico y ahora precandidato radical Facundo Manes, que enfrentará al candidato del PRO Diego Santilli en las PASO de septiembre.
Algunos de Juntos no irán unidos: dentro de la UCR el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, avisó que se presentará ya sin el apoyo del senador Martín Lousteau (que se pasó al sector de Manes).
Dentro del PRO, en tanto, todavía no se terminó de sellar la unidad con el intendente de Vicente López, Jorge Macri, que también pretendía competir por fuera de la lista de Santilli, y sigue en busca de un acuerdo con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.