Mientras avanza la campaña de vacunación en el mundo, distintos investigadores continúan evaluando el desarrollo del coronavirus y sus consecuencias. Un estudio de The Lancet publicado este jueves alertó sobre lo que se conoce como síndrome post covid, tras detectar 203 síntomas que afectan a diez sistemas de órganos y perduran hasta siete meses después del alta.
Especialistas del University College de Londres estudiaron a 3.762 personas en 56 países, tras observar que pacientes que habían atravesado un cuadro de covid-19 presentaban signos y síntomas de lo que luego dieron en llamar covid prolongado, long covid o síndrome post covid. El estudio, publicado en la revista EClinicalMedicine de Lancet, identificó 203 síntomas, de los cuales 66 se rastrearon durante siete meses.
La aparición de estas manifestaciones se relacionan con afectaciones en órganos que van más allá del sistema respiratorio y que son propias del cuadro inflamatorio sistémico que provoca el SARS-CoV-2 en el organismo.
Los síntomas variaron en su prevalencia a lo largo del tiempo y se identificaron tres grupos, cada uno con un perfil temporal característico. Los síntomas persistentes más comunes que hallaron fueron la fatiga, el malestar post-esfuerzo (empeoramiento de los síntomas después de un esfuerzo físico o mental) y la disfunción cognitiva, a menudo denominada niebla mental.
También detectaron otros como alucinaciones visuales, picazón en la piel, cambios en el ciclo menstrual, disfunción sexual, problemas de control de la vejiga, diarrea, palpitaciones cardíacas y tinnitus.
Entre los resultados más relevantes informaron que el 91,8 por ciento de los encuestados seguían sufriendo síntomas después de siete meses y el 96 por ciento después de tres meses. Para aquellos que aún estaban enfermos después de tres meses, el número de síntomas alcanzó un máximo de 17 en el segundo mes.
Las personas que estuvieron sintomáticas durante más de seis meses experimentaron un promedio de 14 síntomas después del séptimo mes. Y, en promedio, los pacientes sufrieron 56 síntomas diferentes en nueve sistemas de órganos. La gran mayoría (89,1 por ciento) sufrió recaídas en su enfermedad, en general provocadas por la actividad física, mental o el estrés.
"Es probable que haya decenas de miles de pacientes de covid durante mucho tiempo sufriendo en silencio, sin estar seguros de que sus síntomas estén relacionados con covid-19", aseguró Athena Akrami, neurocientífica de la University College London y autora principal del estudio.
Y agregó: “Después de seis meses, la mayoría de los síntomas restantes son sistémicos, como regulación de la temperatura, fatiga, malestar después del esfuerzo, y neurológicos, que afectan el cerebro, la médula espinal y los nervios”.
Tras los hallazgos, los investigadores pidieron un programa nacional de detección en el Reino Unido para covid prolongado y la ampliación de las pruebas de diagnóstico más allá de las cardiovasculares y respiratorias.
“En este estudio cuantificamos la duración de la enfermedad, así como la prevalencia de los síntomas, el curso temporal de probabilidad, la gravedad, el recuento, el tiempo de aparición y la agrupación temporal. También medimos la fatiga mediante la escala de evaluación de fatiga. Y el retorno a la línea de base y el estado laboral”, precisaron los autores.
Los 203 síntomas investigados se obtuvieron de una combinación de investigación previa, informes de casos existentes, revisión de la literatura y contenido compartido por los pacientes dentro de grupos de apoyo y en las redes sociales.
El estudio estaba abierto a cualquier persona mayor de 18 años con sospecha de covid prolongado, y la encuesta fue creada por un equipo de pacientes con covid-19 que son miembros del grupo de apoyo covid-19 en línea de Body Politic.
Asimismo, los investigadores señalaron que “los pacientes con COVID prolongado informaron una afectación prolongada de múltiples sistemas y una discapacidad significativa”, y remarcaron que a los siete meses muchos pacientes aún no se habían recuperado (principalmente de síntomas sistémicos y neurológicos / cognitivos), no habían regresado a los niveles anteriores de trabajo y continuaban experimentando una carga significativa de síntomas".
Aproximadamente el 22 por ciento de las personas que participaron en la encuesta informaron que no podían trabajar debido a su enfermedad. Y el 45 por ciento requirió un horario de trabajo reducido.