El día 14 de septiembre, a partir de la 0 Hora, el Estado a través de la Administración General de Puertos se volverá a hacer cargo de la administración del corredor fluvial litoral, denominado Hidrovía por el proceso privatizador de los 90. Con esa fecha clavada en la agenda, se trabaja a todo ritmo en ámbitos oficiales para definir dos aspectos centrales que modifican las condiciones actuales de prestación del servicio. El primero, es que desde esa fecha el cobro del peaje a los barcos que transiten por la Hidrovía pasará a estar a cargo del Estado. El segundo, es que el día anterior, el 13 de septiembre a medianoche, vence la prolongación de la concesión a Jan de Nul y Emepa para realizar las tareas de dragado y balizamiento en los distintos tramos de navegación del río Paraná. Por lo tanto, hay que definir a quién se le encargará la tarea y de qué modo será elegido para hacerla. El plazo previsto para esta nueva etapa es de un año, hasta que estén definidos los pliegos, el llamado a licitación y la adjudicación de las obras de dragado y balizamiento por un período más prolongado (de diez o veinte años).
Al momento de decidir el fin de las actuales condiciones de concesión de la Hidrovía, 30 de abril de 2021, tras 25 años de estar bajo el control de Hidrovía S.A. (Jan de Nul-Emepa), se resolvió una extensión por 90 días hábiles del contrato de concesión y el cambio posterior de las condiciones del servicio en dos etapas: una licitación "corta", por un año, en el cual el Estado recuperaría el control de la Hidrovía pero contratando las tareas de dragado y balizamiento, y una licitación "larga", por diez io veinte años, ya con otras condiciones de contratación que aseguraran el control del Estado sobre la administración y las obras, con un concesionario privado para realizarlas. La definición de los pliegos y aludidas condiciones para esta concesión está en manos del Ministerio de Transporte y el Consejo Federal de la Hidrovía, creado por ley, del cual forman parte los gobiernos de las provincias con costas sobre el corredor fluvial.
Por la proximidad de la fecha de finalización de la primera etapa (extensión de 90 días) y el inicio de la segunda ("licitación corta"), el gobierno deberá informar en los próximos días cuál será el mecanismo de eleccion de los encargados del dragado y balizamiento a partir del 14 de septiembre. "La fecha ya está encima, y nadie quiere hacer una segunda extensión a favor de los actuales concesionarios; todo indica que vamos a camino a facultar a la Administración General de Puertos a que contrate en forma directa las tareas de dragado y balizamiento por un año, hasta que se llame y adjudique la licitación definitiva", confió una alta fuente oficial con acceso al "área de decisiones" en la materia. Es decir, la licitación corta no sería licitación, sino contratación directa. Esto se definirá e informará en los próximos días.
¿Será un contrato único por el dragado y balizamiento, o dos contratos por separado?, preguntó este diario a la misma fuente. Por ahora, no se descarta ninguna alternativa. Pero se sabe que la relación entre los dos socios de la firma actualmente concesionaria, Hidrovía SA, está definitivamente quebrada. "Jan de Nul no quiere saber nada con la posibilidad de seguir con Emepa de socio", aseguró una muy alta fuente empresaria. "Si no rompieron hasta ahora, es porque tienen 50 por ciento de la sociedad cada uno y no hay forma de que uno pueda desplazar al otro", agregó.
Las diferencias provienen de desencuentros políticos entre los directivos belgas de Jan de Nul y Gabriel Romero, el titular de Emepa, empresario de reconocida militancia en el radicalismo y que jugó fuerte al lado del macrismo incluso en causas judiciales. Como la de "los cuadernos de Centeno", en la que participó activamente en las denuncias que pretendieron enlodar al gobierno kirchnerista con el cobro de coimas. No pudo probarlo, ni siquiera autoinculpándose de "coimero". Su socio belga jamás aceptó que se les hubiera exigido el pago de sobornos.
Lo concreto es que Jan de Nul aspira a seguir a cargo del dragado pero sin Emepa. Competiría con empresas chinas y de Holanda en la puja licitatoria. Admiten en el gobierno que la belga tiene fluida relación con el gremio del sector, el Sindicato de Dragado y Balizamiento, que encabeza Juan Carlos Schmidt. Incluso, hay quienes arriesgan que Jan de Nul podría apostar a sumar al sindicato en su propuesta.
De lo que no hay dudas es que, en esta etapa intermedia, entre septiembre de este año y fin del siguiente, "no se ejecutarán obras estructurales, simplemente de mantenimieno del canal de navegación". Las obras estructurales --nuevos puertos, apertura de nuevas rutas fluviales en el tramo norte-- quedarán para la etapa de la adjudicación definitiva. Pero, a diferencia del régimen vigente desde 1995, será el gobierno nacional el que las defina.