El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, salió a responder a su par estadounidense, Joe Biden, quien criticó al gobierno de la isla y respaldó las protestas del 11 y 12 de julio organizadas a través de campañas por redes sociales. "Estados Unidos ha fracasado en el empeño de destruir a Cuba a pesar de que, para conseguirlo, ha malgastado miles de millones de dólares", sentenció el mandatario cubano.
Luego de que el domingo y lunes estallaran protestas en Cuba, Biden ofreció el jueves ayudar a Cuba, pero se refirió a la isla como "un Estado fallido que reprime a sus ciudadanos". En una conferencia de prensa, Biden había dicho que está abierto a enviar "cantidades significativas" de vacunas anticovid a la isla caribeña, que experimenta un fuerte aumento de contagios de coronavirus y ha desarrolla sus propias vacunas, en medio de una crisis económica. También ofreció facilitar las remesas de dinero hacia la isla, no sin antes imponer condiciones. “"Estaría dispuesto a donar cantidades significativas de vacunas si, de hecho, me aseguraran que una organización internacional administraría esas vacunas y lo hiciera de tal manera que los ciudadanos promedio tuvieran acceso a esas vacunas", dijo Biden. "Hay una serie de cosas que consideraríamos hacer para ayudar al pueblo de Cuba, pero requeriría una circunstancia diferente, o garantizar que el gobierno no se aproveche de los ciudadanos”, agregó el demócrata.
La respuesta desde La Habana no se hizo esperar. "Un Estado fallido es aquel que, para complacer a una minoría reaccionaria y chantajista, es capaz de multiplicar el daño a 11 millones de seres humanos ignorando la voluntad de la mayoría de los cubanos, estadounidenses y la comunidad internacional", dijo el presidente de Cuba a través de Twitter. Díaz Canel sostuvo que si el presidente estadounidense quiere ayudar a la isla, su gobierno debería levantar el embargo económico impuesto desde 1962, y reforzado durante el mandato de Donald Trump (2017-2021).
"Si el Presidente Joseph Biden tuviera sincera preocupación humanitaria por el pueblo cubano, podría eliminar las 243 medidas aplicadas por el Presidente Donald Trump, incluidas las más de 50 impuestas cruelmente durante la pandemia, como primer paso para el cese del bloqueo", escribió Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
"Cuba es y seguirá siendo un país de paz. Por defender la tranquilidad de nuestras calles seguiremos empeñando todos los esfuerzos. En medio de estos difíciles días, llamo a la unidad de nuestro pueblo y de todas las familias, donde quiera que estas estén”, señaló.
El mandatario cubano le recordó a su par estadounidense la ineficacia en el manejo de la pandemia cuando Estados Unidos ya supera las 600 mil muertes por covid-19. "Estados Unidos tiene un vergonzoso récord de guerras y violencia; brutal represión y asesinatos de ciudadanos por la policía; racismo y violaciones de Derechos Humanos. Ha fracasado en el empeño de destruir a Cuba a pesar de que, para conseguirlo, ha malgastado miles de millones de dólares", apuntó Díaz Canel en la red social.
En este sentido, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, reiteró este viernes su llamado al levantamiento del bloqueo estadounidense contra la isla así como “las sanciones sectoriales unilaterales, dado su impacto negativo en los derechos humanos, incluido el derecho a la salud".
La expresidenta de Chile remarcó la importancia de un diálogo entre el gobierno de Cuba y los ciudadanos. "Insto al Gobierno a que aborde las demandas de los manifestantes mediante el diálogo, y a que respete y proteja plenamente los derechos de todas las personas a la reunión pacífica y a la libertad de opinión y expresión", pidió Bachelet, en un comunicado de su oficina. También se mostró preocupada por el “presunto uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes en Cuba y el arresto de un gran número de personas, entre ellas varios periodistas".
"Es especialmente preocupante que entre ellas haya personas presuntamente incomunicadas y personas cuyo paradero se desconoce. Todas las personas detenidas por ejercer sus derechos deben ser liberadas urgentemente", agregó. Bachelet también pidió que se restablezca plenamente el acceso a Internet y a las redes sociales en el país, cortado el domingo por el Gobierno, según denunció la oposición, y reactivado en la semana, aunque las dificultades para conectarse aún persisten.
A pesar de que el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos fue rechazado por 184 países en la última Asamblea General de las Naciones Unidas, Cuba aún es golpeada por sanciones impuestas hace décadas y que con la actual pandemia de coronavirus redobló la crisis económica en la isla. Sin embargo, para el director del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre EE.UU. de la Universidad de La Habana, Raúl Rodríguez Rodríguez, la agenda política del nuevo mandatario estadounidense hacia la isla no contempla modificar las sanciones existentes, incluyendo las más de 50 medidas implementadas por Trump durante la pandemia.
"Biden no tiene una retórica activa como Trump, no hay nuevas sanciones, sólo se mantiene lo que estaba sin agregar nada nuevo. La retórica ha bajado un poco, concentrada en las criticas a las supuestas violaciones de derechos humanos, desde el punto de vista de EE.UU. Pero mientras tanto, la burocracia sigue ejecutando las órdenes que están dadas: mantener la presión económica e incluir a Cuba en todas las listas negativas", explicó a Rodríguez Rodríguez.
"Hace 15 días se habló de que EE.UU. podía hacer cambios unilaterales, sin pedir nada a cambio ni abrir un diálogo, que básicamente son sus promesas de campaña. Pero nada sucedió. Para este presidente (Biden) la política interna va primero, su legado no está vinculado a Cuba", agregó.
El académico cubano además recordó cuáles fueron las tres principales promesas de campaña del actual mandatario estadounidense: Primero, permitir que los estadounidenses viajen a Cuba con licencia especial de viajes llamados pueblo a pueblo; segundo, quitar los topes y restricciones a las remesas que pueden ser enviadas a la isla, y tercero, reactivar las reunificaciones familiares. Se trata de tres medidas que están por fuera del embargo económico y Biden las puede hacer efectivas a través de decreto sin necesidad de pasar por el Congreso.
Pero el demócrata parece estar más enfocado en el costo político que tendría ya que cumplir con sus promesas de campaña significaría enfrentarse a los republicanos. Según Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un think tank con sede en Washington, Biden no cumplió lo prometido.
"Hasta ahora el presidente no hizo nada. Ha sido extremadamente cauto. Y, aunque las protestas que explotaron el domingo pusieron a Cuba de vuelta en la agenda, también hicieron más difícil impulsar cambios significativos. Esto se debe a la política interna en EE..UU", explicó Shifter. "Biden teme que si levanta las sanciones, le dará mas munición a los republicanos para que digan que es débil con el régimen en un momento en que el Gobierno está reprimiendo las protestas. No importa si es verdadero o no, así se presentará. Le preocupa la política en Florida y no quiere irritar a los cubanos-estadounidenses en el Congreso, especialmente a Bob Menendez, el presidente de la Cámara de Relaciones Exteriores del Senado, que es extremadamente importante para sus prioridades en política exterior como China, Rusia e Irán", continuó.