El día de la bestia

1995

Luego del debut y éxito de culto de su ópera prima Acción mutante (1993), Álex de la Iglesia le ofreció a Santiago Segura su primer rol protagónico de fuste, acompañado en pantalla por Álex Angulo y el italiano Armando De Razza. El primero es un metalero desvencijado que termina formando un grupo no tan secreto junto a un sacerdote católico y el presentador de un programa de cable dedicado a las ciencias ocultas. ¿La misión? Impedir aquello que todas las señales habidas y por haber no dejan de señalar como sino implacable: el nacimiento del Anticristo en plena navidad madrileña. Es decir, el comienzo del fin del mundo. Coescrito junto al inseparable colaborador Jorge Guerricaechevarría, con quien de la Iglesia viene trabajando codo a codo desde el cortometraje seminal Mirindas asesinas, el guion de El día de la bestia es una magnífica apropiación ibérica de la comedia de horrores, y muestra al realizador en pleno dominio del ritmo y la mezcla de tonos. Batacazo de público en España, donde fue vista por un millón y medio de espectadores en el momento del estreno, la película terminó ganando seis Premios Goya, incluido el de Mejor Director.

La comunidad

2000

En el quinto largometraje de Álex de la Iglesia, una de sus creaciones más redondas y de mayor poder de revisión, Julia (Carmen Maura en un papel atípico) es una agente inmobiliaria que viene atravesando una pésima racha. Pero, de un día para el otro, la protagonista se topa una suma de dinero más que sustanciosa. Desde luego, los otros habitantes del complejo de departamentos donde vive no están dispuestos a olvidar esos billetes que, de una u otra forma, por razones de lo más diversas, consideran como propios. Ese es el punto de partida de una comedia oscurísima que le hace guiños constantes a Alfred Hitchcock y al Roman Polanski más paranoico, al tiempo que coquetea con el terror psicológico renegrido. Intriga internacional y Vértigo se revuelcan así en un cambalache que incluye un cosplay de Darth Vader. Pero incluso en sus excesos (que los hay, de otra forma no sería un film de su autoría) el realizador logra un equilibrio de fuerzas que transforma a La comunidad en una heredera desbocada y grasosa del santo patrón de la sátira cinematográfica española, Luis García Berlanga.

La habitación del niño

2006

La serie de telefilms unitarios Películas para no dormir –heredera de la legendaria producción televisiva Historias para no dormir, creada por Narciso Ibáñez Serrador en los años 60– contó con seis aproximaciones al terror de la mano de realizadores como Jaume Balagueró, Mateo Gil, Paco Plaza y el propio “Chicho” Serrador. Álex de la Iglesia hizo su aporte con La habitación del niño, un relato extremadamente serio, especialmente cuando se considera la firma detrás del título. En la mejor tradición de los cuentos de casas “habitadas” a pesar de las apariencias en sentido contrario, una pareja que acaba de tener un hijo se muda al antiguo inmueble que acaban de adquirir con la mayor de las ilusiones. No pasarán demasiadas veladas antes de que descubran que, todas las noches, una horrible presencia se sienta junto a la cuna del bebe. ¿Para cuidarlo o tal vez algo más horripilante? Estrenada en la televisión española en 2006, la película se transformó en la pesadilla recurrente de aquellos padres y madres que osaran adquirir esos nuevos aparatitos de transmisión de imágenes y sonidos, tecnología creada para tranquilizar y confortar transformada aquí en vehículo de los miedos más viscerales.

Veneciafrenia

2021

Todavía sin fecha de estreno oficial (se rumorea que podría estar presente en algún festival importante en agosto o septiembre), la nueva película de Álex de la Iglesia, coescrita como es la costumbre junto a Jorge Guerricaechevarría, vuelve al terreno del horror, aunque sin los fuertes elementos de comedia de El día de la bestia y, en menor medida, 30 monedas. El guionista da más detalles: “Es una película de terror, que además inaugura una serie de largometrajes del mismo género que Álex va a producir para Sony. Se filmó en Venecia durante la época dura de la pandemia, en una ciudad que ya de por sí era fantasmal, vacía de turistas, con los canales impolutos. Es la primera vez que creamos una película de este género. Haber hecho 30 monedas nos ha dado el impulso para intentar algo así. Están presentes elementos como el carnaval, las máscaras, la leyenda veneciana de un pasado disoluto y terrorífico. Todo eso y el concepto más clásico de la película de terror puro y duro, con un grupo de gente joven sometida a todo tipo de calamidades y torturas. El trasfondo está basado en la realidad, y tiene que ver con un movimiento social existente en Venecia ligado al impacto del turismo, en particular los transatlánticos que entran hasta el centro de la laguna para inundar la ciudad de un turismo de masas”.