Como en los todos los momentos claves de la Revolución Cubana, la respuesta a los desafíos llegó de la mano de la participación masiva. La madrugada del sábado encontró al Malecón de La Habana cubierto por una multitud que, bajo las consignas de "¡Abajo los Yankees!", "¡Nacimos para vencer y no para ser vencidos!", salió en respaldo de la convocatoria de "reafirmación revolucionaria" propuesta por el Gobierno cubano a una semana del inicio de la ofensiva mediática desatada tras las protestas por la situación económica en la isla.
Hay "un odio desbordado en las redes sociales", denunció el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, y "lo que está viendo el mundo de Cuba es una mentira", aseguró. El cubano "no es un gobierno que reprime a su pueblo", afirmó el presidente. Pero "ninguna mentira se ha levantado por casualidad o por error, todo esta fríamente calculado en un manual de guerra no convencional", añadió.
También sostuvo que lo ocurrido "se revisará a la luz de los posibles errores que pudieron cometerse, sobre todo en los dos últimos años de presiones intensas", cuando Estados Unidos multiplicó las sanciones económicas sobre Cuba en medio de la pandemia de coronavirus. "Estamos bajo el fuego sofisticado de una ciberguerra que incluye el
ciberterrorismo y el terrorismo mediático en su instrumental agresivo", afirmó.
"En defensa de la Revolución Cubana se efectúa acto político-cultural en el malecón de La Habana. Junto al pueblo, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, el Primer Secretario del PCC, Miguel Díaz-Canel y otros dirigentes del PCC, el gobierno y las organizaciones de masas”, anunciaba la cuenta del gobierno cubano en Twitter al inicio de la concentración.
"Lo que está viendo el mundo de Cuba es una mentira”, dijo Díaz-Canel acerca de la difusión de “imágenes falsas” en redes sociales, que “alientan y glorifican la indignación y destrucción de la propiedad”.
Cien mil asistentes
"¡Nacimos para vencer y no para ser vencidos!", gritaba la multitud que el gobierno cubano calculó en 100.000 asistentes, convocada desde la madrugada, a través de los centros de trabajo y las universidades, en el Malecón de La Habana. Junto a Díaz-Canel estaba Raúl Castro, de 90 años.
"En las semanas previas se desarrolló una intensa operación político-comunicacional por parte de una gran plataforma de intoxicación mediática, financiada por el Gobierno de los Estados Unidos y por la maquinaria política de la Florida", afirmó el presidente.
Carlos Cruz, un jubilado de 65 años, participó de la multitudinaria manifestación en el Malecón."Todo el que sienta por la Revolución, que haya sentido por Fidel, que haya sentido por lo que se hizo en este país y lo que hay que seguir haciendo, sabe lo que significa la presencia de Raúl ahí", expresó.
En todo el país
De acuerdo al diario oficial Granma, también se realizaron actos en otras ciudades del país como Santiago de Cuba, Bayamo, Camagüey, Santa Clara, Cárdenas, así como en las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Holguín. Estas concentraciones tienen lugar con Cuba sumida en el peor momento de la pandemia, aunque lejos aún de las cifras que muestran Estados Unidos o la propia Argentina: La Habana registró ayer 763 nuevos contagios, uno de los registros más altos desde el inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus.
"Nos han tirado con todo y, lo peor, han querido dividirnos", dijo Gerardo Hernández, diputado de la Asamblea Nacional y otro de los oradores del acto. Hernández, el coordinador nacional de los Comité de Defensa de la Revolución, es considerado un héroe en Cuba, ya que es uno de los cinco agentes cubanos encarcelados por años en Estados Unidos acusado de espionaje y que fue devuelto a la isla gracias a un acuerdo de intercambio de prisioneros en 2014.
"El deber de los revolucionarios"
El dirigente aseguró que entre los cubanos que salieron a las calles a manifestarse había personas con preocupaciones y problemas legítimos, y a ellos les ratificó que pueden contar con la Revolución.
"El deber de los revolucionarios es acercarnos a esas personas, incluso a los que puedan pensar diferente, y escucharlos, conversar, encontrar puntos en común", enfatizó.
Hernández también se refirió a la campaña de odio desatada contra la nación caribeña: "Nos tiraron con todo y lo peor es que quisieron dividirnos", apuntó, y agregó que la unidad es el blanco porque saben que a lo largo de la historia le ha permitido a Cuba "superar todas las crisis y salir adelante".
El acto de "reafirmación revolucionaria" fue la respuesta masiva a las protestas realizadas el pasado fin de semana, las mayores desde el Maleconazo del 5 de agosto de 1994. Las manifestaciones antigubernamentales reflejaron la difícil situación económica y social que atraviesa el país en medio de la pandemia, que paralizó todo el sector turismo, fundamental para el ingreso de divisas, y el refuerzo del bloqueo decidido por Donald Trump y aún vigente bajo Joe Biden.
El acceso a Internet móvil fue cortado en la isla del domingo al mediodía al miércoles por la mañana, antes de ser restablecido pero de manera inestable. Ante la denuncia de que el corte obedecía al inicio de las protestas, Cuba respondió que sus servidores fueron dañados por un ciberataque iniciado el 11 de julio.
El mandatario también rechazó los ciberataques a portales de noticias
como el de la presidencia, así como el sitio web del diario Granma y del medio de comunicación Cubadebate. Incluso la web
oficial de la cancillería, Cubaminrex, quedó fuera de servicio por un
tiempo. "Tratan de silenciar cualquier alternativa a la narrativa anticubana que
hoy se despliega en portadas alarmistas. Los amigos de Cuba, que conocen
y sufren la manipulación y el silencio, no pueden acceder a los medios
cubanos y nos han enviado los reportes de denegación de acceso", afirmó Díaz-Canel.
"Lograremos lo que nos propongamos empujando todos juntos la obra. Por delante tenemos el inmenso ejemplo de la Ciencia cubana, que se propuso y logró en tiempo récord y apenas sin recursos dos vacunas y otros candidatos vacunales que nos permiten enfrentar el futuro con esperanzas que otros pueblos no tienen", agregó el presidente.