Los suicidios son un tema tabú. Aplica en este caso la frase "mejor no hablar de ciertas cosas". La repetición o imitación de estas conductas es el argumento con el cual todos los Estados se niegan a hablar. Esta semana, sin embargo, en medio de la interpelación de la comisión de Seguridad de Diputados al ministro Jorge Lagna, este avanzó con el título de un programa que, en rigor, había sido aplicado por su antecesor Marcelo Sain: el de prevención de los suicidios policiales. Este plan fue decidido luego de advertirse que entre 2014 y 2019, veintitrés uniformados se habían quitado la vida. La médica psiquiatra Sandra Trípodi es quien lo lleva adelante (ver recuadro). 

En el diagnóstico del programa se puede leer claramente el análisis oficial. "Los estudios de mortalidad policial, realizados por el Ministerio de Seguridad de la Nación, reflejan que los suicidios ocupan el segundo lugar entre las causas por muertes violentas en las Policías y Fuerzas de Seguridad Federales. Entre el 2016 y 2019 se registraron un total de 70 casos de suicidio en Fuerzas Federales. Estos últimos constituyen el 35% de las muertes por causas externas en la población policial, siendo el 50% de las muertes violentas en las mujeres y el 33% en el grupo de los varones. El 57% de las muertes por suicidio ocurren antes de los 35 años, siendo las franjas etarias entre los 25 y 29 años las de mayor incidencia de casos".

Con respecto a la Policía de Santa Fe, durante el período 2014-2019, hubo veintitrés casos de suicidio. Los departamentos Rosario, La Capital y Garay concentraron el 60,8% de esos casos. Esto es lo que refleja el análisis de los casos santafesinos. Al momento de analizar la temporalidad de los hechos, se puede observar que el 73.9% de los suicidios ocurrieron en los últimos tres años. El considerable aumento refleja, por un lado, la profundización de la problemática, y por el otro, la necesidad de acciones coordinadas y articuladas entre los distintos actores con incidencia en la materia, con el fin de trabajar sobre las condiciones que están llevando a incrementar los hechos de suicidios en la policía provincial.

Se puede observar una preponderancia del género masculino en los suicidios, contabilizando aproximadamente el 70% de los mismos.

Con respecto al rango etario, se puede ver que el promedio de edad de aquellos que  consumaron el acto suicida es de 35 años. El mínimo está en 25 años y el máximo es de 48 años. Se debe fomentar el trabajo preventivo desde el comienzo de la carrera policial para disminuir las posibilidades de que se produzca el hecho.

La gran mayoría de los suicidios de agentes policiales fueron realizados con armas de fuego. Las Fuerzas de Seguridad tienen como factor de riesgo la portación de armas, por lo que resulta necesario contemplar esta circunstancia con el fin de trabajar en la prevención y atención del estrés.

Con relación a la jerarquía, se puede observar que el 34.8% pertenece al rango de Sub-Oficial, aunque cabe señalar que en un 30% no se especifica dicha cuestión.

Como parte del contexto, los especialistas remarcan que "durante los últimos cincuenta años, las tasas de suicidio a nivel mundial han aumentado en un 60%. El suicidio es el resultado de un complejo intercambio de factores, de los cuales, el padecimiento subjetivo es uno de los principales".

A escala mundial, muchas de las personas que se suicidan presentan un trastorno mental, e incluso el riesgo de suicidio es hasta quince veces más alto en personas que lo padecen en comparación con aquellas que no. El alto riesgo de suicidio está especialmente asociado con episodios agudos de enfermedad, reciente salida del hospital -casi la mitad de las personas se suicidan antes de su primera cita de seguimiento- o contacto reciente con un servicio de salud mental, ya que aproximadamente 25% de las personas que se suicidan habrá estado en contacto con una institución de salud mental en el año previo a su muerte. Los trastornos mentales específicos que han estado vinculados con esta problemática, incluyen depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y trastornos de personalidad.