“La causa AMIA es un reflejo del deterioro de la justicia, de la inmundicia que resultó ser casi todo Comodoro Py y de la indiferencia de los políticos”. Desde una Plaza Lavalle vacía, frente a Tribunales, Diana Malamud, una de las dirigentes de Memoria Activa, cerró el acto por el 27 aniversario del atentado con palabras conmovedoras, rotundas. “La justicia está tan vacía como esta plaza”, sentenció.
Los familiares y amigos de las víctimas del atentado agrupados en Memoria Activa se congregaron de manera virtual a la hora del ataque, las 9.53. El formato inicial fue una especie de noticiero presentado por Eial Moldavsky, hijo del humorista, Roberto, que acompañó a Memoria Activa desde el primer día. Se sucedieron así el abogado de la agrupación Rodrigo Borda, quien describió la increíble trama con la que se protegió al exjuez Galeano, a los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, al punto que hay diálogos de Gabriela Michetti exigiendo tácitamente que no los condenen y mensajes del secretario de Mauricio Macri que fueron en el mismo sentido.
Memoria Activa apeló la decisión del tribunal oral y exige condenas más altas para las maniobras de sembrado de pistas falsas y encubrimiento de los responsales por el fracaso de la investigación.
Se escuchó también a Paula Litvachky, directora ejecutiva del CELS, quien adelantó que habrá un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenando a la Argentina por la catastrófica investigación del atentado. Litvachky calculó que la resolución podría tardar cerca de un año y medio más. Será un fallo de altísimo impacto en el que podrían ordenarse, por ejemplo, cambios institucionales para prevenir ataques terroristas y en especial investigaciones fraudulentas.
Finalmente, las dos dirigentes principales de Memoria, Adriana Reisfeld y Malamud cerraron el acto virtual apuntando esencialmente contra la Unidad Fiscal AMIA, liderada hoy por Sebastián Basso. El fiscal designado durante el gobierno de Mauricio Macri, no produjo ni un solo informe de gestión y redujo ostensiblemente el ritmo de la investigación que venía llevando un joven equipo de fiscales que se designó tras la muerte de Alberto Nisman.
Memoria Activa fue muy crítica en su momento del fallecido fiscal, al punto que denunciaron que "viaja mucho y trabaja poco", por lo que reclamaban su destitución. Las dirigentes responsabilizaron por la situación actual al procurador Eduardo Casal, pero también al gobierno de Alberto Fernández por la inacción. “Queremos a Basso y a todo el equipo de Nisman, fuera de la Unidad Fiscal AMIA”.
Reisfeld y Malamud insistieron en que está todo el archivo de lo que fue la SIDE para terminar de desclasificar y, sobre todo analizar el material. “Nosotros, los familiares de la AMIA no tenemos, después de 27 años, qué decirles a nuestros hijos sobre qué pasó en el atentado. No tenemos explicación para darles. El odio asesino nos puso en esta plaza todos los lunes, cada 18 de julio. Después, los poderosos nos privaron de saber la verdad. Expusimos la obsecuencia de la dirigencia comunitaria, que no nos representa. Igual, nunca estuvimos solos. Nos acompañaron tantos y tantas, el CELS, Amnesty, nuestros abogados de ayer y de hoy, y la gente que llenó esta plaza de memoria activa”, concluyeron.