Cinco años después de las tres medallas doradas y la plateada conseguidas en Río 2016, la tercera delegación más numerosa de la historia irá a Japón para tratar de repetir el desempeño, en medio de un contexto de incertidumbre en cuanto a lo sanitario y lo deportivo.
Faltan muy pocos días para que comience la máxima cita multideportiva. Contra el coronavirus y contra todos los pronósticos Tokio 2020 será una realidad. Alrededor de 11 mil atletas estarán en la Villa Olímpica, pero esta vez de una manera inédita. Los deportistas deberán moverse en burbuja y bajo estrictos protocolos. En caso de no cumplir con las pautas, las sanciones pueden ser económicas y deportivas.
Argentina ganó 74 medallas en toda la historia, 21 de oro, 25 de plata y 28 de bronce. Su cosecha siempre estuvo entre cero y siete por edición. En Amsterdam 1928, Berlín 1936 y Londres 1948 logró su récord, mientras que sólo en dos Juegos Olímpicos se quedó sin obtener ninguna: Montreal 1976 y Los Angeles 1984. No es casualidad que esto haya ocurrido en los años en que la dictadura militar, también decidió que el país no participara de Moscú 1980 por apoyar el boicot que 66 países le realizaron a la organización rusa.
Desde Seúl '88 hasta hoy, la delegación nacional siempre logró al menos una medalla. Pero en Atenas 2004 se rompió el maleficio que duró 52 años. Se volvió al oro después de Capozzo-Guerrero en remo, en Helsinki 1952, y no fue uno sino dos, en ese mítico 28 de agosto en el que se coronaron la Generación Dorada de Rubén Magnano, y la Selección de fútbol dirigida por Marcelo Bielsa, que pudo alcanzar por primera vez, lo que se le había negado en Atlanta '96 contra Nigeria.
Después de una gran actuación en Río 2016, en la que Paula Pareto en judo, Santiago Lange y Cecilia Carranza en vela, y Los Leones obtuvieron la medalla dorada; y en la que Juan Martín Del Potro ganó la de plata, se viene otro desafío por delante, pero esta vez del otro lado del mundo.
¿Cuáles son las expectativas? ¿Cuánta influencia tendrá la pausa en los entrenamientos y la falta de roce internacional en varios deportes a causa de la pandemia? ¿Habrá casos positivos de coronavirus que dejen atletas afuera de las competencias? ¿Cuánto influirá la falta de público?
Demasiados interrogantes se resolverán a partir del viernes, día en el que se abrirá el telón en la ceremonia de apertura en el Estadio Nacional de Tokio. Argentina tendrá como abanderados a los campeones olímpicos Carranza y Lange. Pareto era otra de las candidatas, pero como competirá al día siguiente, le resulta imposible estar presente en la ceremonia.
La mayoría de los atletas de la delegación corresponde a los deportes de conjunto. Esto es parte de la tradición, ya que históricamente las disciplinas más practicadas en los clubes eran los juegos en equipo y con pelota, que predominaban por sobre los individuales.
Leonas y Leones, Panteras, Gladiadores, las selecciones de vóley, fútbol y básquet masculino, el Rugby Seven, las duplas en ambas ramas de beach volley y el equipo de equitación son los que constituyen la mayor parte de la delegación.
¿Quiénes son candidatos a una medalla?
Con Carlos Retegui como head coach, Las Leonas, medallistas consecutivas entre Sidney 2000 y Londres 2012, buscarán la gloria máxima que les fue esquiva en dos ocasiones. Es un momento de recambio en el que se mezcla la experiencia de Noel Barrionuevo, Delfina Merino y Belén Succi con el debut de muchas integrantes del plantel. Los Leones, por su parte, defenderán la dorada conseguida en Río 2016.
Si bien el conjunto de Sergio Hernández viene de ser subcampeón mundial en 2019, la posibilidad de llegar al podio pareciera ser una incógnita. De la mano de Facundo Campazzo y Luis Scola, quien estará por quinta y última vez en unos Juegos Olímpicos, la Selección Argentina de básquet tendrá una dura prueba en Tokio, ya que se enfrentará a Eslovenia, España y el local Japón. Si se clasifica a la siguiente instancia, “El Alma” podrá ir por todo lo que se proponga.
El vóley consiguió un bronce histórico en Seúl 1988 y nunca pudo volver a hacerlo. En Río 2016, las condiciones parecían inmejorables, pero el cruce en cuartos de final fue con Brasil, que ganó el torneo. Al conjunto de Marcelo Méndez también le tocó una zona complicada con potencias como Brasil, Rusia y Estados Unidos. Si queda entre los mejores cuatro y pasa de ronda, este grupo puede dar una sorpresa.
Con respecto a los deportes individuales la gran expectativa viene por el lado de la natación. Delfina Pignatiello hará su debut el domingo 25 por la mañana, en las eliminatorias de los 400 metros libre. También estará en 800 y 1500, su prueba favorita. La triple campeona panamericana había amenazado con dejar el deporte durante la cuarentena, pero en julio volvió a los entrenamientos cuando se habilitó el Cenard y fue una de las figuras del Sudamericano que Argentina ganó en marzo en Parque Roca.
Paula Pareto defenderá la dorada que ganó en Río 2016. En octubre de 2019 se operó de una hernia cervical que no la había dejado competir por el bronce en Lima. Parece difícil pensar en la posibilidad de una nueva medalla, pero nunca se sabe con qué nos sorprenderá “La Peque” esta vez.
El tenis es uno de los deportes que puede darle una alegría a nuestro país. Con las bajas de Rafael Nadal, Roger Federer, Dominic Thiem y Mateo Berretini, Diego Schwartzman quedó dentro de los ocho preclasificados y sus chances serán mayores. Por su parte, Horacio Zeballos viene de jugar la final de Wimbledon en dobles. En Tokio jugará con Andrés Molteni y en mixto con Nadia Podoroska. El marplatense es el doblista número cuatro del mundo.
La medalla casi asegurada para la delegación argentina será en vela. Desde Atlanta '96 este deporte cosechó premios de todos los colores. Para su séptima participación, junto con Cecilia Carranza, Santiago Lange se preparó para repetir el oro, pero en el caso de no llegar al podio, hay otros siete botes que pueden lograrlo.
Agustín Destribats puede ser una de las sorpresas. El luchador cordobés consiguió la clasificación en marzo de 2020, y Argentina volverá a tener representación en este deporte después de 25 años. En diciembre de 2020 consiguió el bronce en el Mundial de Serbia. Se espera una gran actuación de este atleta que se fue a vivir a Rusia para su preparación.
En los últimos días aparecieron casos de covid en la Villa Olímpica. Los argentinos intentarán lograr su mejor papel como en cada edición, pero esta vez habrá otro rival invisible al que se tendrán que enfrentar. Habrá que ver cómo se manejan los protocolos, y esperar que ningún factor externo incida en el desempeño de los atletas de nuestro país.