El esloveno Tadej Pogačar se volvió a meter en la historia dorada del ciclismo este domingo, cuando a sus 22 años dejó su huella única y distintiva en la historia del Tour de Francia, que ganó por segunda vez consecutiva y que además lo convierte en el ciclista más joven en conquistar semejante logro.
Pogačar entró en la meta de los Campos Elíseos como ganador de la 108 edición del Tour, lo que logró en un tiempo acumulado de 82 horas, 56 minutos y 36 segundos. El campeón diseñó prácticamente un paseo festivo en el tramo final de la competencia, entre Chatou y París -con un recorrido de 108.4 kilómetros-, a partir de la considerable diferencia que le llevaba a su escolta, el dinamarqués Jonas Vingegaard, que se estableció en un tiempo de 5 minutos y 20 segundos.
En esa misma etapa, Wout Van Aert le impidió a Mark Cavendish batir el récord de etapas ganadas del emblemático Eddy Merckx. El británico fue sorprendido por un sprint del belga, pero se quedó con el consuelo de lograr el maillot verde por puntos de nuevo, diez años después.
La bandera eslovena volvió a ondear en lo más alto del podio parisino tras la nueva hazaña de Pogačar, quien escuchó emocionado el himno de su país, de apenas 2 millones de habitantes, observado por su familia, padres y hermanos. A su lado, lo acompañaban el danés Vingegaard (del equipo Jumbo Visma) y el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), quienes completaron el podio.
"El ciclismo para mí es como un juego, y por eso lo disfruto", indicó según la agencia EFE el talentoso joven del equipo UAE Emirates, quien se adjudicó las etapas 5, 17 y 18 del Tour francés. El esloveno, que ahora estárá en los Juegos Olímpicos de Tokyo, había ganado este año la carrera Lieja-Bastoña-Lieja, en Bélgica, en abril pasado.