El empleo asalariado registrado en el sector industrial aumentó un 0,5 por ciento mensual en abril (+5.496 trabajadores) y 2,9 por ciento interanual (+31.788 trabajadores), según el informe del Centro de Estudios de la UIA. Esta evolución se explica en parte por la mejora de la actividad económica, pero también por la baja base de comparación tras la recesión de 2018 y 2019, a las que se sumó el impacto de la pandemia. "Ahora, en 2021, en un contexto de incremento de la demanda y menores restricciones a la producción, el empleo se recupera menos dado que continúan vigentes las regulaciones del año 2020", explica el informe del CEU, refiriéndose a la prohibición de despidos, fundamentalmente.
Es un argumento reiterado de las grandes empresas que, a mayor libertad para despedir, ellos contratarían más empleo. Un argumento que choca con la experiencia de la propia historia de la economía argentina: en las épocas que tuvieron mayor libertad para despedir, fue el primer instrumento de ajuste que utilizaron, reduciendo costos por achique de los planteles laborales.
El centro de estudios de la UIA argumenta que el defasaje entre el incremento de la producción y la escasa recuperación en materia de empleos responde a "las medidas de prohibición de los despidos". Sostiene que "esas medidas fueron clave en un contexto donde se había deprimido la demanda y se había restringido la oferta en algunos sectores. Las empresas tenían prohibiciones de despedir en un momento donde no se podía producir, lo cual es comprensible y el gobierno brindó ahí una ayuda, como lo fue el ATP". Ahora, reclaman volver a la "normalidad" de poder despedir personal.
A pesar del incremento en el empleo industrial durante los últimos meses, todavía los niveles se encuentran por debajo de los de 2019 (-0,8 por ciento, -8.870) y de los máximos históricos (-12,5 por ciento respecto de octubre de 2013).
"La incertidumbre macroeconómica sigue siendo uno de los principales problemas para la recuperación sostenida del sector industrial y la creación de empleo" explica Pablo Dragún, Director del CEU.
Mientras que la actividad industrial se encuentra 3,1 por ciento por encima del mismo período en 2019 (según cifras del Indec), el empleo asalariado registrado en la industria se encuentra todavía 2,0 por ciento por debajo (promedio enero-abril). En el año 2020 en la fase de caída de la producción (-7,6 por ciento en el año), el empleo cayó en mucha menor proporción producto del Programa ATP, así como de los acuerdos UIA-CGT en materia de suspensiones, explica el informe que expresa las opiniones de la Unión Industrial Argentina.
Dragún agrega que "se trató de una medida de emergencia para evitar que la Covid-19, pero al expandirse y seguir sosteniéndose, nos encontramos ahora con una medida que entorpece generar procesos de acumulación en sectores que producen mayor empleo. Hay que liberar las restricciones laborales que generan una ineficiencia en el funcionamiento de la economía".
"La producción viene creciendo, el empleo también con heterogeneidades pero sigue creciendo", sostuvo Dragún ante la consulta de PáginaI12. "Ante un escenario de incertidumbre y con reglas laborales tan fuertes, lo que termina ocurriendo es que se incrementan las horas de trabajo pero no se contrata gente nueva”, concluyó.