El sello Tusquets acaba de publicar en un solo volumen los textos que Fran Lebowitz publicó en los años 80 y que la convirtieron en una figura de culto. Ultimamente su nombre escaló otros peldaños de popularidad, cuando unió su talento al de Martin Scorsese para grabar la serie de HBO Supongamos que Nueva York es una ciudad,  y posteriormente Pretend It’s a City (Netflix), estrenada en enero de este año. El libro se llama Un día cualquiera en Nueva York y se disfruta desde el comienzo hasta al final, gracias al sarcasmo y al desenfado de la autora para reflejar la vida social y cultural de su ciudad. Textos como "Guía vocacional para tipos realmente ambiciosos", "Huelga de escritores: una estremecedora profecía" o "El sonido de la música: basta ya de sonrisas y lágrimas", entre tantos otros, la muestran como una provocadora sin filtro ni reglas de escrituras autoimpuestas de antemano. La cronista más divertida de Nueva York tiene hoy 70 años y sigue sin usar teléfono celular ni computadora. Pero desde los 18 años, cuando llegó proveniente de la cercana Morristown, Lebowitz diseccionó como nadie a sus nuevos vecinos. Trabajó como taxista, limpiando pisos y vendiendo ropa. Pero su intensa vida social y el boca a boca sobre sus ácidos comentarios hicieron que fuera "descubierta" por Andy Warhol, quien la contrató para publicar en Interview, donde escribía la columna "I cover the waterfront". Dijo de ella, y particularmente sobre este libro, el New York Times:  "Hilarante ... A una dosis de Huck Finn agréguesele un poco de Lenny Bruce, Oscar Wilde y Alexis de Tocqueville, una pizca de taxista, juegos de palabras variados y un picadillo de jerga, y remátese con un toque de sabelotodo".