Britney Spears anunció que no volverá a subirse a un escenario mientras su padre James mantenga el control de su carrera, en el marco de la tutela establecida en el año 2008 contra la que la cantante está luchando. El pedido para retomar el control sobre su propia vida tomó relevancia con la campaña #FreeBritney, donde otros músicos sumaron su apoyo.
“No actuaré en ningún escenario con mi papá manejando lo que visto, digo, hago o pienso”, escribió Spears en un extenso mensaje en su cuenta personal de Instagram, en el que además afirmó que "esta tutela mató mis sueños".
Y amplió: “No me voy a poner un montón de maquillaje y ensayar, ensayar y ensayar otra vez y no poder hacer algo real, con mezclas antiguas de mis canciones, mientras estoy rogando que pongan mi nueva música en un espectáculo para mis seguidores...¡¡¡¡Así que lo dejo!!!!”.
Estas expresiones se produjeron pocos días después de que la cantante obtuviera una victoria legal al ser autorizada a elegir a su propio abogado defensor en la causa.
La tutela sobre la artista había sido ordenada de manera temporal pero ya lleva 13 años y, en ese lapso, la cantante protagonizó diversos espectáculos, entre ellos una serie de presentaciones en Las Vegas de las cuales renegó en este extenso mensaje.
Al respecto, sostuvo que prefiere bailar en la intimidad de su hogar que los escenarios de esa ciudad donde destacó que el público está "tan ido" que no puede ni siquiera darle la mano.
Britney contra su hermana
La intérprete de clásicos como "Baby One More Time" y "Oops!... I Did It Again" también arremetió contra su hermana Jamie Lynn por usufructuar su repertorio.
“No me gusta que mi hermana apareciera en las entregas de premios y cantara mis canciones remezcladas. Mi supuesta red de apoyo me hizo un daño profundo. Esta tutela legal mató mis sueños… así que todo lo que tengo es esperanza y la esperanza es justo lo que es más difícil de matar por este mundo...¡¡¡¡y aún así la gente lo intenta!!!”, lamentó.