El gobierno de Alemania informó que, hasta el momento, son 165 las personas fallecidas producto de las inundaciones en el oeste de ese país y admitió fallas en los sistemas de alerta a la población. La catástrofe dejó, además numerosos desaparecidos que, hasta el momento, no pudieron ser cuantificados.
Solo en la región de Renania-Palatinado, la más afectada por el desastre, "el número de muertos es ahora de 117" y hay 749 heridos, precisó Verena Scheuer, portavoz de la policía de Coblenza.
En Renania del Norte-Westfalia, el último informe difundido el domingo informó al menos 47 muertos, mientras que en Baviera, al sur del país, murió una persona.
Alemania sigue conmocionada por el mayor desastre natural en la historia reciente del país y el balance provisorio de las inundaciones dejó al ministro del Interior, Horst Seehofer, en el centro de una polémica sobre una falla de las alertas, por no haber avisado lo suficientemente rápido a la población en peligro.
Las críticas fueron de tal magnitud que el gobierno de Angela Merkel prometió mejorar el sistema nacional de alerta ante catástrofes. Algunas propuestas hablan de volver "a las viejas sirenas".
Los sistemas de alerta, como la aplicación de teléfono celular "Nina", "funcionaron, pero la experiencia que hemos tenido durante esta catástrofe muestra que tenemos que hacer más y más rápido", admitió Martina Fietz, vocera del gobierno.
Sirenas en lugar de aplicaciones
El presidente de Protección Civil y Asistencia en Desastres, Armin Schuster, defendió "la vuelta a las viejas sirenas" para no dejarlo todo en manos de herramientas digitales, ya que las crecidas provocaron cortes de electricidad masivos y la caída de antenas de telecomunicación.
El domingo Merkel visitó el pueblo de Schuld, no lejos de Bonn, donde la creciente del río Ahr destruyó parte del centro histórico. "El idioma alemán tiene problemas para encontrar las palabras para describir la devastación que se ha ocasionado", afirmó la mandataria, que describió una situación "surrealista" y prometió la ayuda del estado federal.
A partir del miércoles, el Gobierno entregará ayudas de emergencia de al menos 300 millones de euros (unos 350 millones de dólares), antes de elaborar un vasto programa de reconstrucción de varios miles de millones de euros.
En tanto, en Bélgica, donde hasta ayer se contabilizaban 31 fallecidos sigue buscando a "163 ciudadanos", según el centro de crisis, mientras que Holanda y Luxemburgo sufrieron importantes daños materiales.