Un jugador checo de beach volley alojado en la Villa Olímpica de los Juegos Tokio 2020 dio positivo de Covid-19, informó el Comité Olímpico de su país (COV), con lo cual asciende a cuatro el total de los infectados en el complejo habitacional de los atletas.
Se trata de Ondrej Perusic, quien permanece "sin ningún síntoma" por el contagio que le detectaron el domingo durante el testeo diario al que se someten los atletas, precisó el jefe de la delegación checa Martin Doktor.
De esta forma, se sumó a los primeros tres positivos que habían sido identificados el fin de semana: el sábado, un entrenador del seleccionado de fútbol de Sudáfrica, y el domingo, dos jugadores del mismo equipo.
El caso positivo de coronavirus que se sumó este lunes corresponde al checo Perusic, quien forma pareja con su compatriota David Schweiner en el Grupo B del beach volley masculino, por el que debía enfrentar a parejas de Letonia (lunes 26), México (jueves 29) y el Comité Olímpico Ruso (ROC), el sábado 31.
El COV había confirmado el sábado último que un miembro del equipo checo había dado positivo al llegar a uno de los aeropuertos de Tokio, según detalló un cable de la agencia AFP.
Los organizadores de Tokio 2020 relevaron 58 casos positivos de Covid-19 desde el 1 de julio entre las cerca de 20.000 personas (deportistas, entrenadores, dirigentes y periodistas) que llegaron al país con motivo de la máxima cita del deporte mundial.
En tanto, la detección durante el sábado y ayer de tres casos de coronavirus dentro de la Villa Olímpica derivó en la identificación de 21 contactos estrechos.
Contactos estrechos argentinos
Las regatistas argentinas Victoria Travascio y María Sol Branz permanecieron tres días aisladas al llegar a Tokio tras ser informadas de un caso positivo de coronavirus en el avión que abordaron, lo que hizo aplicar el criterio de contacto estrecho por parte de las autoridades de Japón.
Las atletas fueron sometidas a cinco testeos, todos con resultado negativo, y al cuarto día de aislamiento recibieron la autorización para poder entrenarse con protocolos específicos, contaron en la cuenta que comparten en Instagram.
"Por suerte y gracias al gran trabajo de muchas personas, al cuarto día nos dejaron salir para navegar y nos dieron un lugar separado en el club para armar nuestro barco aunque siguiendo aún varias medidas de aislamiento que continuarán hasta el 23 de julio", escribieron. "Hoy sólo lo vemos cómo una anécdota y como otro motivo de aprendizaje. Estamos listas para seguir superando los (inconvenientes) que vengan y cuántos vengan hasta la última regata", avisaron las deportistas.
Travascio, abogada de 32 años, y Branz, arquitecta de 30, competirán en la clase 49er. FX femenina de vela, cuya actividad se pondrá en marcha el martes 27 a las 0:05 de Argentina.