El ingeniero Eloy Pablo Bona, también conocido como "el perito tuitero", fue apartado y no podrá intervenir para hacer un peritaje en la causa donde se investigan supuestas irregularidades en la licitación, ejecución y financiamiento de la obra Central Térmica de Río Turbio. Lo resolvió el camarista federal Roberto Boico en función de un planteo del exministro de Planificación Julio de Vido y de Roberto Baratta, el ex secretario de Coordinación de esa cartera, quienes mostraron expresiones críticas de Bona en su cuenta de Twitter hacia exfuncionarios del kirchnerismo y un posteo en particular donde se refería al caso de Río Turbio con una foto de De Vido. Bona había sido objetado también por Cristina Fernández de Kirchner en el juicio sobre la obra pública en Santa Cruz, que transcurre en la actualidad, ya que tuiteaba en su contra, pero en ese caso el Tribunal Oral Federal 2 lo dejó seguir participando.
Boico consideró que "se exhibe un serio temor de parcialidad, que no es otra cosa que la expectativa que aquí albergan los imputados respecto a la persona del perito que otrora vertiera manifestaciones o preferencias, aún bajo el formato específico de las redes sociales, alusivas a particularidades vinculadas a esta causa y con especial referencia a uno de los imputados".
El cuestionamiento hacia Bona pone sobre la mesa algo que marcó a varios de los expedientes armados y que tuvieron su pico de desarrollo durante el macrismo: en la etapa de instrucción de causas judiciales de alta trascendencia contra ex funcionarios del kirchnerismo, incluso la de Vialidad, se omitieron peritajes claves para mostrar los supuestos delitos en juego o cuando se hicieron, como el caso los supuesto sobreprecios en la compra de Gas Natural Licuado, el perito terminó acusado penalmente por falsear o direccionar los resultados. En la causa sobre Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), donde ahora los imputados están con falta de mérito dictado por el juez Luis Rodríguez, se ordenó después de años (la causa es de 2009) y recién tras esa medida, un peritaje y el elegido fue Bona. El fallo de Boico explica la relevancia de las conclusiones de los peritos en una investigación penal por su "experticia pericial para la correcta reconstrucción de los hechos" y porque muchas veces permiten a las/los juezas/ces "formar convicción sobre hechos de significación penal" y "definir" en función de esas conclusiones. Por eso, dijo, cuando una de las partes duda de su imparcialidad, esos planteos deben ser tratados como si fuesen magistrados/as.
Las defensas habían mostrado que Bona, desde su cuenta de de Twitter @eloybona compartía "opiniones que evidencian una situación de odio, inquina y animadversión hacia varias personas que integraron el gobierno nacional en el período 2003 a 2015". Pero, además, notaron que había referencias puntuales a De Vido y YCRT. En un tuit escribió: “Río Turbio: lanzaron una licitación, dos veces, pero no ganó la empresa que querían y triangularon vía Polonia”, de Hugo Alconada Mon del 09/07/2017”. Bona intentó argumentar que sólo retuiteaba, que los comentarios ya no estaban en su cuenta y que no tenía enemistad ni animosidad. Boico concluyó: "Este particular suceso acaecido en la red social, aún cuando luego fuera eliminado por el experto, comporta un evento significativo para la garantía de imparcialidad que exige la ley, con propósitos de preservar el derecho del imputado a la objetividad de los intervinientes en el proceso, en este caso, referido a un auxiliar de la justicia".
Sobre las anomalías en el desarrollo de la causa ya en un fallo anterior la Cámara Federal había señalado que faltaban pruebas imprescindibles y fue entonces que se encomendaron distintos estudios. Cuestiones elementales que no se habían analizado: por ejemplo, "si las obras aprobadas en cada variante se encontraban previstas --expresamente incluidas o excluidas-- en el expediente de la Licitación y en el contrato de obra pública celebrado" y en caso de no haber sido incluidas "si tales obras deberían haber estado contenidas en el contrato de obra original o si se trataba de 'obras nuevas' no incluidas en el contrato de obra celebrado". Eso, entre otros puntos.
En la causa de Vialidad, donde Bona siguió adelante, analizó el uso de asfalto común, que no se puede usar en la zona de la Patagonia donde están cuestionadas las obras debido al frío y al viento. Dijo que había sobreprecios en base a parámetros fijados por la revista El constructor.
La causa sobre la licitación de la Central Térmica estuvo vinculada a otra, también sobre YCRT, que determinó en su momento la detención y el desafuero de De Vido.