"A medidados de 2018 el país comenzó a desbarrancarse y hubo un profundo cambio de prioridades. A mí me tocó ser ministro en ese momento. Tengo que confesar que la salud pública no fue una prioridad en el gobierno anterior y fue simbólico que se tomara la decisión de reformular los ministerios y se pasó el ministerio que yo conducía a secretaría, decisión de la que estuve muy en contra. La prioridad fue la crisis financiera y tratar de mantener la macroecomía", dijo Adolfo Rubinstein, exministro y luego exsecretario de Salud del gobierno de Mauricio Macri.
"Por eso me parece que el radicalismo fundamentalmente va a acercar a la coalición cuando espero lleguemos al gobierno en 2023 porque es una opción de la importancia en las políticas sociales. Jamás en la historia de la humanidad se ha visto la salud pública como un problema tan importante y en la Argentina lo estamos padeciendo", agregó.
Y sostuvo: "Tenemos la salud pública instalada en la Argentina instalada en la agenda política de una manera fundamental: a nadie se le ocurriría degradar el ministerio de Salud y esto está perfectamente arraigado y vinculado en los principios de la UCR", dijo el exsecretario de Salud en declaraciones a radio Delta.
Y agregó que "la salud y la educación como punta para el desarrollo de un futuro de un país son fundamentales y hay que generar ese tipo de cultura dentro de Juntos por el Cambio".
Rubinstein no es inocente: con sus declaraciones intenta a un tiempo sacarse la responsabilidad de encima por no haber renunciado cuando el ministerio se degradó a secretaría e impulsar al radicalismo para que en pleno cierre de listas cobre un rol importante en esta etapa en la que el macrismo es oposición.
Como todo el mundo sabe a esta altura, los hombres y mujeres de la UCR decidieron aliarse a Juntos por el Cambio y le dieron a Mauricio Macri la posibilidad de convertirse en Presidente, pero después fueron convidados de piedra durante los cuatro años de gobierno cambiemita. Tanto en cargos como en el peso de sus posturas.
El partido centenario está intentando pasar todas las facturas juntas para ver si en esta ocasión, con una oposición que no encuentra el norte y está envuelta cada vez en más escándalos que van viendo la luz (por caso, la denuncia de contrabando agravado de armas a Bolivia para apoyar el golpe de Estado a Evo Morales o la quiebra del Correo Argentino) para ver si en esta ocasión les toca un lugar más protagónico en el armado.
Habrá que ver si lo consiguen o si lo se denomina "la gente" considera que ya es demasiado tarde para excusas y sigue apostando en las elecciones al Frente de Todos.
Y no es un dato menor la pertenencia política de Rubinstein.
En su perfil de Tuiter se define como: "Médico de familia. Doctor en Salud Pública y profesor de la UBA. Radical. Padre de mellizos. Exministro de Salud de la Nación. Gallina desde la cuna".