Si la Historia suele repetirse a sí misma, la fotografía callejera no se queda atrás, a juzgar por Street Repeat, proyecto ideado y curado por la artista Julie Hrudová, nacida en Praga en 1988, con actual residencia en Ámsterdam. En la galería virtual que ha montado la muchacha vía Instagram, la premisa es simple: presentar tres imágenes tomadas por tres profesionales en momentos, lugares, circunstancias diferentes, que inquietantemente parecen calcadas o, más no fuera, tienen un parecido colosal. “Sin pretender ser burla o denuncia de plagio, tan solo queriendo poner fotografías individuales en un contexto más amplio para así mostrar cuánto nos inspiramos e influenciamos los unos a los otros, a veces inconscientemente”, aclara Hrudová.
Cuenta la fotógrafa que el puntapié de su iniciativa fue la reiterada sensación de déjà vu que la invadía tras pispear cuentas de IG, Flickr y Facebook de cantidad de colegas, también libros de fotografía, material de archivo. “¿No vi esta foto antes?, ¿es la misma o es otra?”, comenzó a dudar la joven, cayendo en la cuenta de evidentes similitudes entre pics tomadas a lo largo y ancho de las ciudades, en lo que a tópicos, patrones, composiciones refiere. Y así nació Street Repeat, que goza ya de algunos años de andadura, lanzada en 2018, planteando desde entonces un juego de similitudes decididamente encantador con series armadas a partir de los más variados temas: desde cisnes y gatos voladores hasta personas a juego con el fondo; desde Santa Claus haciendo pis en rincones hasta (aparentes) descabezados que sostienen paraguas en días de lluvia… Gente con ojos de girasol, manos en las espaldas, condimentos sobre la mesa, el lomo de un caballo como montaña, otras eclécticas temáticas abordadas.
“Hay quienes crean sus obras como un homenaje intencionado
a quien las inspiró. Otras personas toman un trabajo precedente como punto de
partida para explorar, para aprender. Hay gente que, aun a sabiendas de que
existe una foto parecida, siente la necesidad de componer su propia versión. Y
otra que no es consciente en lo más mínimo; la repetición es una mera una
coincidencia. A veces, los que nos dedicamos a esto pensamos de manera visual
similar, incluso en distintas épocas…”, postula la chica checa, que aconseja a
quienes se inician en la faena callejera “comprarse unos buenos zapatos, ser
perseverantes, tratar de encontrar un impulso visual personal”. De hecho, Julie
admite que Street Repeat la ha
obligado a reconsiderar su laburo, “porque me he dado cuenta de que algunas de
mis imágenes no son originales en absoluto, incluso cuando pensé que sí lo
eran. Aunque pueda resultar incómodo, es necesario saberlo para tratar de ser
original, algo decididamente difícil en tiempos tan visuales como los actuales”.