Pese al rechazo de los vecinos de la zona, el Gobierno porteño subastó cinco de los diez lotes del Barrio Olímpico de Villa Soldati para la construcción de nuevos edificios. Junto con organizaciones ambientalistas, los vecinos habían presentado un amparo judicial para evitar la venta de los lotes que hoy en día funcionan como pulmones verdes entre los edificios.
La subasta pública y electrónica la llevó adelante el Banco Ciudad, desde donde informaron que cinco de los diez lotes que salieron a la venta tuvieron oferta y un comprador. Según datos oficiales, los lotes ofrecidos tuvieron valores base que oscilaron entre los 360 mil y los 563 mil dólares y suman, entre todos, una hectárea con una capacidad constructiva máxima de 40.178 metros cuadrados.
La enajenación por parte del Gobierno porteño de las tierras situadas en el barrio de Villa Soldati fue aprobada en 2016 por la Legislatura en el marco de los preparativos de la Ciudad para los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018. La ley sancionada, la 5704, habilitó la construcción de un conjunto de 29 departamentos para alojar a los deportistas, los cuales después fueron adjudicados a través de un programa de viviendas sociales.
Sin embargo, según denunciaron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, de las 29 hectáreas incluidas en la ley, solo cuatro se destinaron al Barrio Olímpico y las restantes "serán vendidas a manos privadas" en el proceso que comenzó este martes con la subasta de la primera de las hectáreas.
Por ello, desde el Observatorio, junto a la Cátedra de Ingeniería Comunitaria (CLIC), el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), la Defensoría de Laburantes y Vecinxs Autoconvocadxs del Barrio Olímpico presentaron una demanda colectiva para solicitar la nulidad de la subasta. La causa judicial quedó radicada en el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo, Tributario y de las Relaciones de Consumo 19.
El lunes por la noche, los vecinos que habitan el Barrio Olímpico se reunieron sobre uno de los laterales del predio en cuestión para expresarse en contra de la venta, ya que su intención es transformar los espacios en parques verdes. Bajo la consigna #LosPulmonesNoSeVenden, se agruparon y trasladaron su queja a la Corporación Buenos Aires Sur, que depende del Gobierno de la Ciudad, y gestiona los emprendimientos sociales y económicos en la zona.