El plantel de Boca que regresó de Brasil, donde ayer perdió en los penales con Atlético Mineiro por los octavos de final de la Libertadores, deberá aislarse durante siete días por protocolo luego de que el Ministerio de Salud interpretara que, con los incidentes que protagonizaron jugadores y directivos, se rompió la burbuja para evitar los contagios de covid-19.
El aislamiento impedirá que Boca juegue en igualdad de condiciones sus próximos dos partidos por el torneo de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), el sábado ante Banfield por la segunda fecha y el martes con San Lorenzo, por la tercera.
Aunque todavía no hubo una comunicación oficial al respecto, el club pediría la postergación de ambos encuentros. Si la LPF rechaza la solicitud, Boca deberá presentar un equipo integrado por jugadores de Reserva y Cuarta división.
Más allá de que en primera instancia se había informado que Boca no rompió la burbuja sanitaria, requisito para evitar el aislamiento al regresar, el ministerio fue en sentido contrario luego de analizar las imágenes de lo sucedido anoche en el Mineirao, donde jugadores y directivos de Boca se enfrentaron con integrantes de la policía brasileña y de la seguridad privada.
"En virtud de los hechos conocidos se dispone que al ingreso al país (la delegación de Boca) deberá aislarse por siete días en el dispositivo previsto por el club, según las previsiones vigentes para delegaciones deportivas en eventos internacionales y en su caso, hacer las prácticas en modalidad burbuja, sin intervención ni interacción con terceros", comunicó el ministerio.
"En dicho aislamiento, el club será quien deba responder por el control médico de los integrantes del plantel de fútbol, realizando el test PCR del día siete, evitando traslados o circulación con terceros o cualquier otra actividad social. Todo ello para garantizar una burbuja que supere cualquier posible desvío", agregó.
La nota lleva la firma de Arnaldo Medina, secretario de Calidad en Salud del Ministerio de Salud de la Nación.