La idea surgió en una conversación entre María Pía López y Liliana Herrero, pensando en lo que es "insoportable": que Milagro Sala haya cumplido ya 2000 días presa, y que siga presa, al igual que el resto de las 11 presas y presos políticos que hay en este momento en la provincia de Jujuy, la mayoría mujeres. Junto al acampe en Plaza de Mayo y acciones como el Jallalla Mujeres, que reunió a funcionarias, legisladoras, artistas, representantes políticas, sociales y gremiales, en el reclamo de liberación de la líder de la Tupac, surgió entonces Cartas a Milagro. Una forma de hacer llegar, y de volver pública, la admiración, gratitud, reconocimiento que sienten muchas y muchos por Milagro Sala y la obra de la Tupac, a través de cartas y también de obras plásticas que se compilan como "postales". La idea de las y los organizadores es transformar este material en un libro, que esperan poder entregarle en mano a Milagro.
La inspiración directa de la idea fue la campaña Cartas a Lula, en la que miles de brasileños y brasileñas le escribieron al expresidente durante su detención, en una acción que se transformó, en sí misma, en un testimonio de la obra de gobierno de Lula Da Silva, reflejada en todo lo que sus compatriotas valoraban y le agradecían, desde pequeñas anécdotas hasta cambios radicales en la vida de cada uno. Un poco eso pasa al repasar las Cartas a Milagro, que se están empezando a compilar en el sitio web de la campaña.
"Te animaste a desconocer el supuesto destino que te esperaba a vos y a tus compañeros, que nacieron para ser pobres, servir y no levantar la voz", le agradecen, por ejemplo. Hablan de casas, de piletas, de sueños cumplidos, de infancias cuidadas, de vidas transformadas. "Tampoco olvidamos tu fuerza, tu obstinación, tu coraje, tu obra colectiva, eso es lo que no te perdonan", le dicen.
"Vos seguís confinada desde hace cinco años sin razón y seguís cuerda, íntegra e inmensa", se sorprenden.
Le hablan a la "querida compañera", a la "Milagro nuestra", le escriben de puño y letra desde todo el país y también desde el mundo.
El sostén de la idea también es, sobre todo, afectivo: "La invitación es a hacerle llegar a Milagro todo lo que representa para un montón de personas, todo el afecto y reconocimiento que sentimos", sintetiza la comunicadora social y fotógrafa Ximena Talento, quien armó la página web y fue una de las que fueron a visitar al penal a la líder de la Tupac.
"La prisión de Milagro y de sus compañeres está rodeada de mucho silencio. Por eso seguimos generando acciones que visibilicen el nivel de ensañamiento e injusticia que está padeciendo Milagro, sus compañeros y compañeras de la Tupac, y con ellos toda la sociedad", explica.
María Pía López también hace una observación sobre ese silencio, que esta acción, como otras, vienen intentando romper. "Toda la campaña por la liberación de Milagro y los compañeros tupaqueres está muy atravesada por la eficacia de la operación lawfare, en tanto construcción de la idea de que la cuestión es la denuncia por corrupción, cuando en realidad ninguna de las causas por las que se la acusa falsamente a Milagro tiene que ver con ningún destino inadecuado de los fondos", advierte la socióloga.
"De ese modo velan el tipo de persecución real que hay a una organización social, desvían la mirada de lo que se juega allí, la construcción de una alternativa de poder de una organización popular. Y también creo que se juzgan otras cuestiones: su condición de mujer, racializada como indígena, la condición plebeya, ciertos estilos de construcción de poder", reflexiona.
Pone el foco también en "una idea de construcción de felicidad que puso en juego la Tupac, que era inaceptable para los poderes".
Y en una cuestión no menos importante: "el vínculo que dentro de Jujuy tuvo la defensa de los derechos humanos por parte de la Tupac, en esa pelea callejera que dio por los juicios contra el terrorismo de Estado. Ahí hubo una afectación de un bloque de poder que incluye a los Blaquier, la UCR y parte del PJ. Cuando pensamos en qué pasa con Milagro y la Tupac, todo esto queda oculto con la operación de las 'bolsas de dinero' y la construcción de un imaginario alrededor de eso", analiza la investigadora.
Las artistas visuales Ivana Vollaro y Fabiana Di Luca sumaron la convocatoria que se transformó en la sección de "Postales", con obras de Juan Lima, María Alcobre, Hilda Paz, Silvia Lucero, entre muchos otros artistas. "Buscamos ampliar la campaña a otros públicos, salir de la idea de que somos un grupo pequeño los que pedimos por Milagro. Hay muchos y muchas artistas que están muy conmovidos con la causa, y esta fue una manera de incluirlos", cuentan.
Siguen recibiendo obras y cartas al mail [email protected], y mientras las van subiendo a la página piensan cómo transformarlas en un libro "que Milagro pueda recibir en mano, como un regalo, porque todo está pensado también para que se sienta cómo la seguimos acompañando, de la manera en que podemos", dicen.
En la trama de estas cartas y de esas imágenes aparece una idea que se empieza a delinear, y que María Pía López pone en palabras: "Con esto también estamos tratando de pensar qué tipo de país, de justicia y de sociedad podría habitar una persona como Milagro en libertad. Porque la demanda de su libertad está atada a otras que hacen a la construcción de una sociedad menos injusta y desigual".