Arsenal se tomó demasiado tiempo para animarse a conquistar su clasificación a cuartos de final y, en un partido que entregó poco en el Viaducto y se definió a fuerza de golazos, esa demora terminó costándole la eliminación de la Copa Sudamericana, luego de igualar por 1-1 ante Sporting Cristal pero tras haber perdido en el global de los octavos de final del certamen sudamericano.
El primer tiempo había ofrecido más bien poco. Si los locales intentaban acercarse más al área rival que el equipo peruano (que clasificaba si el marcador no se movía), lo cierto es que el temor de correr riesgos en ofensiva parecía contener la voluntad de ataque del equipo conducido por Sergio Rondina. De hecho, en esa pobre mitad inicial, hubo más faltas que jugadas de peligro.
El conjunto argentino salió a jugar la segunda parte como si hubiera despertado de aquel sueño precautorio. Fue entonces que llegó, a los 52 minutos, el golazo de Lucas Albertengo que invitaba a soñar a sus compañeros, que se aferraban al grito del 1-2 en la ida en Lima para meterse en los cuartos de final. Lo que el elenco de Rondina no sujetó con la intensidad necesaria fue la clasificación que tenía en sus manos, porque a los 84 minutos apareció otro gol espectacular, una chilena de Christofer Gonzáles tras un fallido despeje en el área chica. A la urgencia para instalarse desde ese momento en campo rival lo que le faltó fue tiempo, justamente eso que, quizás, Arsenal entregó demasiado generoso antes de lanzarse a buscar su clasificación.