La escudería Red Bull confirmó este jueves que el auto del neerlandés Max Verstappen que el domingo pasado impactó contra la barrera de protección tras ser tocado por el Mercedes del británico Lewis Hamilton en el Gran Premio de Gran Bretaña "está destrozado y no sirve más".
En ese sentido, según adelantó uno de los responsables del equipo de mecánicos de la escudería austríaca a la cadena televisiva RTL se invertirán "unos 750 mil euros para intentar salvar y reparar algunas piezas" pero el vehículo "está destrozado y no sirve más".
El incidente se produjo en la largada del Gran Premio del domingo último en el circuito británico de Silverstone, cuando el coche de Verstappen fue impactado en una de sus ruedas traseras por el Mercedes de Hamilton y colisionó con las barreras de protección del circuito, motivando el abandono del neerlandés, mientras que el británico se adjudicó la carrera.
"Verstappen no volverá a subirse a ese coche porque es una pérdida total", subrayó Helmut Marko, uno de los asesores del equipo técnico de Red Bull.
Más allá de los daños irreparables que sufrió el vehículo, el piloto neerlandés no sufrió más que contusiones y estará disponible para la próxima carrera, que será el 1 de agosto en el Gran Premio de Hungría.