El sistema de transporte de levitación magnética desarrollado en China salió de la línea de montaje este martes en Qingdao, provincia de Shandong, ubicada al este de ese país, donde tuvo su presentación al público. Con una velocidad máxima de 600 kilómetros por hora, el nuevo tren de alta velocidad "maglev" (un acrónimo de levitación magnética en inglés) podría ser el transporte terrestre más rápido del mundo y marcar un hito a nivel internacional.
El proyecto Maglev fue desarrollado conjuntamente por la Universidad Jiaotong del Suroeste, China Railway Group Limited y CRRC Corporation Limited.
El método Maglev es el más rápido en materia de transporte de superficie dentro del rango de 1.500 kilómetros, según un informe de la CRRC. El viaje desde Shenzhen, en el sur de China, a Shanghai que el actual tren de alta velocidad que une esas ciudades hace en 10 horas se podrá reducir a solo 2,5 horas.
Es el último logro científico y tecnológico del país en el campo del tránsito ferroviario y podría acortar la brecha de velocidad entre el tren de alta velocidad y el avión. Permitirá también hacer la ruta entre Beijing y Shanghái en aproximadamente 3,5 horas, lo que actualmente es unas 5,5 horas en la alta velocidad o casi 3 horas en avión.
¿Cómo funciona el tren maglev?
El tren con esta tecnología se desliza sin contacto con la vía gracias al efecto de la fuerza electromagnética, una modalidad que el país asiático testea desde hace dos décadas a escala limitada. Cabe destacar que no levita constantemente, sino recién cuando alcanza suficiente velocidad (aproximadamente partir de los 100 km/h) y empieza a producir suficiente energía para levantarlo.
China, potencia mundial en trenes
En la actualidad, Japón cuenta con el récord de velocidad en trenes con tecnología maglev, con una marca de 603 kilómetros por hora, registrado en la línea de pruebas de Yamanashi, el 21 de abril de 2015.
La incursión de China en la tecnología de levitación magnética comenzó en octubre de 2016, con un vehículo prototipo desarrollado con éxito en 2019 y que se realizó una prueba en junio de 2020. Shanghai, el centro financiero de China, es la única ciudad china que opera una línea comercial de levitación magnética de alta velocidad, con una velocidad máxima de 430 km por hora.
China tiene la red más grande de ferrocarriles de alta velocidad del mundo, que cubre el 95 por ciento de las ciudades con una población de más de un millón. La potencia asiática tiene como objetivo construir 200.000 kilómetros de vías férreas, 460.000 kilómetros de carreteras y 25.000 kilómetros de vías marítimas de alto nivel para 2035.
En las patentes mundiales relacionadas con el tren maglev, China ocupa el primer lugar en términos de número acumulado de solicitudes de patente para 2021, con un 43,52 por ciento. Esto es significativamente más alto que el 20,57 por ciento de Japón que ocupó el segundo lugar, según el informe publicado en Global Times.