La marcha de los precios que más preocupa, la vinculada a elementos esenciales y alimentos, sigue en terreno alcista. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), dio a conocer los datos de junio de las canastas de pobreza e idigencia, que muestran cifras fuertes, con alzas superiores al 3 por ciento.
Por un lado, la Canasta Básica Total tuvo un costo en junio de 66.488,33, con un aumento del 3,2 por ciento mensual. Es el item que marca los umbrales para no caer en la pobreza. Esa misma canasta, acumuló en el primer semestre del año un 22,7 por ciento.
Por otra parte, el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el umbral por debajo del cual se cae en la línea de la indigencia, marcó en junio un incremento de 3,6 por ciento para una pareja con dos hijos, que necesitó percibir ingresos por un monto estimado en 28.413,82 pesos, según las cifras del INDEC.
En los primeros seis meses del año, el valor de la CBA se incrementó el 25,3 por ciento, unos puntos por encima de la evolución de la canasta de pobreza. Las razones? Que los precios de las tarifas del transporte y los servicios públicos tuvieron incrementos por debajo de los alimentos.
Si se evalúan estas dos canastas en los doce meses previos, el precio de la CBA se incrementó a 57,6 por ciento y el de la CBT a 51,8 por ciento. Estos números, en el marco de la cuestión inflacionaria, son los que más preocupan al Gobierno por varias razones.
La más fuerte es que si bien los salarios vienen con paritarias en torno al 45 por ciento y con perspectivas de ganarle a la inflación este año, los precios al alza de los alimentos impactan más fuerte en los sectores informales, que no tienen la capacidad de discutir salarios.