Las precipitaciones de los últimos días en la provincia de Henan, en el centro de China, provocaron ya 33 muertos y 8 desaparecidos, así como la evacuación de 376.000 residentes, según los cálculos de las autoridades provinciales. Varias ciudades de Henan y también de Hebei, en el norte, sufrieron intensas lluvias que llegaron hasta los 350 milímetros por metro cuadrado.
En Xinxiang, al norte de Zhengzhou (capital de Henan), algunas estaciones meteorológicas registraron precipitaciones de hasta 812 milímetros por metro cuadrado y ya se contabilizaron 470.000 damnificados de una población total de 5,8 millones.
Algunos afectados recurrieron a la red social Weibo para mostrar los estragos causados por el agua y hacer un llamamiento al gobierno: "En el distrito de Fengquan llevamos un día y una noche inundados, las casas han quedado inhabitables, la gente se ha refugiado en los tejados y tememos que escaseen la comida y el agua, ¡pedimos la atención del Gobierno y asistencia!", publicaba en la red social una usuaria localizada en Xinxiang.
Justo cuando las tormentas en Henan están amainando, el tifón In-Fa se acerca a Taiwán y las provincias costeras en el sureste de China continental.
La Oficina Central de Meteorología de Taiwán emitió este jueves una advertencia y dijo que lluvias extremadamente fuertes afectarán la ciudad de Taipei y otras partes del norte de la isla hasta el jueves por la noche.
Luego se espera que la tormenta se mueva hacia China continental, golpeando el centro financiero de Shanghai y las provincias cercanas de Zhejiang, Fujian y Jiangsu con temporales y vendavales, dijo la Administración Meteorológica de China.
Las lluvias de los últimos días pusieron a prueba la capacidad de las ciudades para lidiar con ellas. Este miércoles le tocó el turno a la ciudad de Zhengzhou, capital de la provincia de Henan, que sufrió precipitaciones de hasta 201,9 litros de agua por metro cuadrado, causando graves inundaciones.
Estas precipitaciones tan fuertes pudieron deberse al tifón In-Fa que, pese a originarse en el sur de China, produjo una gran cantidad de vapor de agua que acabó afectando al área de Zhengzhou, según autoridades meteorológicas citadas por medios locales.
Las autoridades movilizaron a más de 39.000 miembros de equipos de rescate y el presidente chino, Xi Jinping, ordenó la intervención del Ejército --que envió a más de 5.000 soldados y miembros de la policía armada y del personal de emergencias-- para asistir a una población que ha vivido momentos desesperados, varios de ellos capturados en vídeo y que circulan por las redes sociales chinas.
Las imágenes de pasajeros en el metro en vagones con más de metro y medio de agua, de transeúntes siendo arrastrados por las fuertes corrientes y de gente atrapada en sus vehículos provocaron numerosas muestras de solidaridad con la provincia de Henan, la tercera más poblada de China.
Los expertos culpan al cambio climático de estas precipitaciones, las más violentas en la región desde que se empezaron a recopilar datos hace 60 años.