Con las diversas crisis que se agudizaron con el advenimiento de la pandemia de la covid 19 quedaron más que nunca en evidencia las desigualdades provocadas por el capitalismo.

En efecto, las protestas populares en Colombia no solo no cesaron sino que continúan a pesar de la feroz represión estatal hasta las ocurridas en Sudáfrica que dejaron también un tendal de muertos.

En el territorio bajo bajo dominio del Estado chileno el hostigamiento y la persecución judicial/ militar contra población Mapuche no se detiene, la digna resistencia no se doblega ante los ataques armados.

Esto evidencia que por más que maquillen la superestructura con la asamblea constituyente, una emboscada más lo esencial, la estructura material del capitalismo permanece inalterada.

Las tecnoburocracias pueden vestir diversos ropajes ideológicos, proclamarse "revolucionarias" o "reformistas" pero las cuestiones de fondo si no son impugnadas tienden a reproducir el sistema del capital mercancía.

En tanto, los megamillonarios como Elon Musk o Jeff Bezos ya experimentan con sus excursiones al espacio para cuando el Planeta Tierra entre en colapso ecológico por fenómenos como el cambio climático.

Solo la lucha radical contra el predador sistema capitalista puede gestar un futuro diverso a este sórdido presente donde los malestares de las mayorías sufrientes van en aumento y expansión.

Carlos A. Solero