Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz reveló ayer que en un diálogo con Mauricio Macri  reclamó el "salvataje inmediato" de SanCor y le advirtió que la demora en la asistencia pone en "serio riesgo" a la cooperativa. Según el gobernador, el "diagnóstico" presidencial sobre la crisis de la cooperativa y el "tratamiento" que propone, es para el "largo plazo". Lo primero que debe atenderse es la urgencia. "SanCor está en terapia intensiva y el problema es que si no le damos una transfusión inmediata de sangre corre riesgo de vida", alertó. Y si "la solución de la coyuntura se dilata" ya comenzó a analizar con su gabinete "alternativas para proteger a las plantas de la empresa que operan" en Sunchales, Gálvez, Centeno, Santa Fe y otros pueblos de la provincia.

Lifschitz dijo que mientras Macri demora el "salvataje" de SanCor crece la tensión social. Ayer, convocó a los intendentes de Sunchales, Gonzalo Toselli, y de Gálvez, Mario Fissore, para "pensar alternativas" ante un eventual colapso y "proteger a la parte de la empresa que está en el territorio santafesino". Toselli y Fissore viven una "situación muy tensa" porque en ambas ciudades el "impacto social" por el desplome de SanCor es "muy fuerte".

En la "breve charla" con Macri, Lifschitz dijo que le planteó la preocupación por el problema de SanCor, "él lo conoce bien, está muy involucrado en el tema". "Uno entiende todos los argumentos del gobierno, de la empresa y del gremio. Todos tienen explicaciones para dar. Lo que nos preocupa a nosotros es que tenemos un paciente en terapia intensiva, podemos discutir mucho sobre el diagnóstico y el tratamiento de largo plazo, pero el problema que si no le damos una transfusión de sangre inmediata, corre riesgo la vida. Esa fue la preocupación que le transmití", explicó.

-‑¿Cuándo llega el salvataje? --fue la pregunta cantada.

-‑Hay una mesa de diálogo tripartita entre el gobierno, la empresa y el gremio, donde se discute el tema. Lo preocupante y lo que le transmití a Macri es que la solución de la coyuntura se dilata y esto pone en serio riesgo a la cooperativa --contestó Lifschitz.

"Cada uno ve las cosas desde su lugar y su perspectiva, quizás nosotros estamos más cerca del problema y lo vemos con mayor sensibilidad y preocupación", acotó.

El paro nacional lechero que convocó el sindicato de los trabajadores Atilra "va a obligar a nacionalizar el problema y a darle más visibilidad" en todo el país, sostuvo Lifschitz. Es un plan de lucha para preservar los 4.000 puestos de trabajo de SanCor en sus 16 plantas. Ayer, todo el sector lácteo estuvo parado, el gremio dejaba entrar la leche a las fábricas, pero la actividad fue nula. "El gobierno de Santa Fe está sobre el problema, tratando de empujar a todas las partes para que lleguen a una solución ya", planteó el gobernador.

El miércoles, Macri dijo que SanCor está al borde del "quebranto absoluto" y uno de sus "males" era "la política láctea de la última década", con lo culpó al gobierno anterior y él se autoperdonó.