En la cuarta jornada de juicio por el crimen de María Leonor Gine (70), la fiscala Mónica Poma solicitó al Tribunal de Juicio agregar la calificación subsidiaria de encubrimiento agravado a la acusación formulada contra Federico Leonardo Detzel y Tania Rocío Aguirre, que llegaron a juicio imputados de homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y criminis causa.
El planteo de la fiscala se hizo al día siguiente de los testimonios de peritxs del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), y uno de la defensa de Aguirre, que concluyeron en que hubo un solo agresor en la escena del crimen y fue Agustín Morales, el nieto de la víctima que también está siendo juzgado en este debate. Pese a que en la exposición de una pericia integral, realizada por las propias peritas del Ministerio Público Fiscal, se desvinculó a Detzel y Aguirre del crimen, la fiscala Poma no desistió de la acusación por homicidio agravado, y solo pidió añadir la de encubrimiento.
Esa pericia concluyó que Morales cometió el crimen cuando se encontraba solo con su abuela, el 27 de marzo, en la cocina del departamento de la víctima; luego buscó a su amigo Detzel y más tarde, juntos, buscaron a Aguirre, ya en la madrugada del día siguiente. La pericia determinó que Aguirre estaba en situación de prostitución en la madrugada del pasado 28 de marzo y fue levantada de la calle por Detzel y Morales, que la llevaron al departamento en el que luego se encontró a su propietaria sin vida.
"Aguirre y Detzel vienen requeridos a juicio cuya calificación es un homicidio agravado, la fiscal(a) lo que hizo fue agregar, ampliar el requerimiento a una calificación subsidiaria, que en este caso es una calificación menor, estaríamos hablando de otra plataforma fáctica en virtud de lo que aconteció ayer luego de haber escuchado a los peritos en criminalística intervinientes", explicó la defensora de Aguirre, Gabriela Arellano.
La abogada estimó que si bien la fiscala no cambió la acusación de encubrimiento por la de homicidio, lo hará más adelante porque "nadie puede ser encubridor de su propio crimen". "Lo que no ha quedado claro y es un poco confuso es que no se cambia la calificación, sino que agrega esta calificación (de encubrimiento) subsidiariamente. Es una manera de irnos avisando a la defensa que va a haber el día de los alegatos un cambio de calificación. Vamos recién en el cuarto día de un juicio que está preparado para finalizar el 30 de julio. Restan bastantes días y muchas testimoniales que tomar", consideró Arellano.
En prisión por vivir en la calle
Por otro lado, el Tribunal presidido por la jueza María Gabriela González negó la revisión de la prisión preventiva de Aguirre porque no tiene radicado un domicilio. "He pedido una revisión de la detención con la que ella está sometida actualmente, comprometiéndose y hasta prestando una caución juratoria en mi nombre, que ella va a concurrir todos los días hasta que finalice el juicio. Me ha sido denegada por el Tribunal. Lo que pasa es que no tiene un domicilio y esa es una de las causales que encontró el Tribunal para denegarme el pedido", explicó la abogada. Añadió que lo mismo se fundamentó para Detzel, aunque su defensa no pidió la revisión de su prisión preventiva.
Respecto a la nueva acusación de encubrimiento, Arellano insistió en que intentará demostrar la inocencia de Aguirre. "Hemos venido sosteniendo que la señora Gine se encontraba sin vida en la cocina. Pedimos la inspección ocular donde se demuestra que desde el lugar donde estuvo Tania en el departamento era imposible que haya siquiera visto el cuerpo de la víctima, no configura encubrimiento ni ningún tipo penal", sostuvo. Las pericias expuestas el miércoles la ubican en el living primero y luego en la habitación de Morales, lugares desde los que no se podía ver el cuerpo de Gine, que estaba en la cocina con la puerta cerrada.
"Acá tenemos dos imputados que lamentablemente tuvieron que llegar a juicio para probar su inocencia. Nuestra manda constitucional dice lo contrario. Es muy triste que suceda eso porque siempre nos ponemos en el lugar y posición de la víctima, que respeto mucho. Respeto mucho a la familia, el dolor, esta situación pero nadie ha respetado a la familia de Tania Aguirre, a ella. Se la ha juzgado no solamente desde su condición de imputada, se la ha acusado de prostituta. Ella hoy se encuentra detenida por no tener a donde ir. Hoy se encuentra en una situación de calle, la única familia que tiene es una madre mayor en Embarcación que no puede viajar", manifestó la letrada.
Además, Arellano explicó que Detzel también está en situación de calle, la madre se dedica a la venta de bollos para sobrevivir con sus otros hijos. "Es muy triste que dos personas con estas características tengan hoy que estar afrontando este debate oral y que se esté demostrando que se los va desvinculando de tan terrible causa", expresó la letrada respecto a la pericia integral que señaló al nieto de la víctima como el único agresor en la escena.
Aguirre está alojada en la Alcaidía de mujeres. Tuvo algunos meses prisión domiciliaria pero cuando denunció que sufrió un hecho de violencia de género de su expareja la trasladaron de nuevo a la Alcaidía. Detzel está detenido en la Alcaidía de hombres desde hace un año y cuatro meses.
Agustín Morales permanece detenido en la Unidad Carcelaria 1 (más conocida como la cárcel de Villa Las Rosas), está imputado por homicidio agravado por el vínculo, ensañamiento, alevosía, criminis causa y por haber mediado violencia de género, en concurso real con violación de medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una pandemia.
Audiencia sin público
Este jueves, el Tribunal, que integran también lxs vocales Carolina Sanguedolce y Pablo Farah, dispuso que la prensa y los familiares de Gine abandonaran la sala para la declaración de lxs médicxs forenses Daniel Chirife y Gabriel Kosmatos. La presidenta del Tribunal fundó esta decisión en que se expondrían imágenes sensibles de la autopsia.
Con el mismo argumento no se permitió el ingreso de la prensa en el resto de las declaraciones de la audiencia de ayer. En el inicio de este juicio también hubo un intento de impedir la cobertura periodística, con la excusa de la pandemia y la capacidad de la sala, aunque después se permitió el ingreso.
La decisión de que estas declaraciones se hicieran a puertas cerradas generó malestar en familiares de la víctima, que no fueron consultadxs sobre si querían permanecer o no en la sala.
El único testimonio realizado con público fue el primero de la jornada, de la bioquímica Alejandra Guinudinik, del CIF, que indicó que en el pantalón deportivo de Morales encontró varias manchas de sangre humana correspondientes a su perfil genético y al de su abuela, también en una remera que usó el imputado ese día se encontró perfil genético de la víctima.